A pesar de las dificultades, en Siria y Líbano también hay JMJ - Alfa y Omega

A pesar de las dificultades, en Siria y Líbano también hay JMJ

Los jóvenes de estos países que no han podido viajar a Portugal han organizado sus propios encuentros. El Papa les ha enviado un mensaje: «Toda la Iglesia está con vosotros»

Redacción
Los jóvenes de Líbano y de Siria durante sus JMJ. Foto : Ouvre d’Oriente y JMJ Siria.

Doce años de guerra civil han sumido a Siria en un abismo que, por olvidado, no deja de ser durísmo para la población civil. El 90 por ciento de sus habitantes viven bajo el umbral de la pobreza y, para colmo, el covid, la guerra en Ucrania o el terremoto de febrero que afectó también a Turquía, no han hecho más que agravar una de las peores crisis humanitarias del planeta. Líbano, por su parte, celebra en estos días un triste aniversario: el tercero desde la explosión del puerto de Beirut. El país de los cedros no sufre una guerra como Siria, pero su economía es prácticamente de guerra, con todo lo que eso conlleva.

Con el patrocinio de Ayuda a la Iglesia Necesitada

Ante esta situación, para muchos jóvenes ha resultado impensable viajar hasta Portugal para reunirse con el Papa con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa. Sin embargo, eso no ha impedido que se unan al resto de jóvenes del mundo para celebrar este evento.

En Siria unos 1400 jóvenes permanecen reunidos hasta este sábado en el santuario mariano de Saydnaya, a unos 30 kilómetros de Damasco, junto al Patriarca de la Iglesia greco-católica melquita, José I Absi, si bien han acudido jóvenes de todos los ritos: desde el latino, al maronita pasando por el caldeo y el armenio al greco-católico. Están celebrando la llamada JMJ Siria y proceden de las diócesis de Damasco, Alepo, Homs, Lattakia, Tartus, Hauran, Hama, Qamishli y Hasaka. Ayuda a la Iglesia Necesitada ha apoyado la convocatoria con más de 186.000 euros para gastos de comida, alojamiento, transporte, atención médica, talleres y catequesis. Incluso con esta cantidad se ha podido acondicionar el santuario porque esta fue una zona especialmente golpeada por los ataques yihadistas en los años más crudos de persecución religiosa en Siria. «Que se pueda celebrar este evento allí es un pequeño milagro», explica Xavier Bisits, coordinador de los proyectos de ACN en Líbano y Siria. «Es necesario que este proyecto vea la luz para que los jóvenes cristianos que han decidido permanecer en Siria se unan. Esperamos que esta JMJ sea para ellos un estímulo para crecer en su relación con la Iglesia», indica por su parte el padre Raafaat Abou Al-Naser, coordinador de la JMJ en Siria.

Francisco ha mandado un mensaje a estos chicos en el que les asegura que «toda la Iglesia está con vosotros, rezando con vosotros». Les invita además «a perseverar en la fe, en la esperanza y el amor mutuo y por su país» y a «no perder la esperanza en un futuro mejor». Les asegura que «volverán a ver sus iglesias reconstruidas». «Reconstruiréis vuestro país y restableceréis la paz y la tranquilidad», dice Francisco en este mensaje que leyó el cardenal Mario Zenari, nuncio en Siria, durante la inauguración de esta JMJ Siria, el primer gran evento juvenil en muchos años.

Los jóvenes sirios se han reunido en un santuario mariano que fue objeto de ataques yihadistas. Foto: JMJ Siria.

En el Líbano también están viviendo intensamente su JMJ, en comunión con Lisboa, en varias sedes como el santuario de Harissa, Daraoun, Bzommar y Aashkout. Como en Siria, Ayuda a la Iglesia Necesitada también ha hecho una importante aportación económica con 193.000 euros para gastos de alojamiento, comida, organización de talleres y actividades, transporte y el material de los participantes. Cientos de jóvenes libaneses se han dirigido a Monte Líbano para este evento que organiza el Departamento de Juventud de la Asamblea de Patriarcas y Obispos católicos de Líbano. Organizaciones que operan en el Líbano desde hace décadas, como l’Oeuvre d’Orient también han contribuido a esta Jornada.

El encuentro está siguiendo el esquema tradicional de JMJ internacional, con un Vía crucis, adoración, catequesis y talleres, así como una gran misa final que será presidida por el patriarca maronita, cardenal Bechara Boutros Rai.