Esta mañana, es decir a las 17:45 horas locales de Manila, siete horas menos en España, el Santo Padre Francisco llegó al aeropuerto de Villa Amor, en Manila, después de recorrer más de 4.500 kilómetros desde Sri Lanka, sobrevolando los países de India, Birmania, Tailandia, Camboya y Vietnam, a cuyos presidentes de Estado envió los habituales telegramas, recordándoles que reza por sus naciones.
Fue una bienvenida muy cálida la que le dedicó el pueblo filipino a Francisco en Manila, con canciones y danzas locales. El coro de jóvenes cantaba Papa Francisco, bienvenido. Estaban presentes el Presidente Benigno Aquino y los obispos locales con el cardenal arzobispo de Manila, Luis Antonio Tagle, a quien el Papa abrazó con mucho afecto.
El Papa visita el único país asiático, además del Timor Oriental, con mayoría católica. Una Iglesia viva en la fe que acoge por cuarta vez un Sucesor de Pedro. Comienza así la segunda etapa de este séptimo viaje internacional del Papa Bergoglio, quien después de ser recibido por las autoridades de Filipinas, se trasladó a la Nunciatura de Manila y tuvo una cena en privado con el séquito papal. El próximo evento público del Papa será mañana, a las 9:15 de la mañana, que serán las 2:15 de la madrugada en Roma, donde visitará al Presidente del país, además, el encuentro con las autoridades y el cuerpo diplomático, y la misa con los religiosos.