El Papa reza con imanes franceses por la paz en la mañana del atentado contra Charlie Hebdo

El atentado contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo, que ha provocado 12 víctimas mortales (8 periodistas y 4 policías), «es un doble acto de violencia, abominable porque es tanto un ataque contra personas como contra la libertad de prensa», dijo el subdirector de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el sacerdote Ciro Benedettini. El Papa —anunció— probablemente envíe en las próximas horas un mensaje al arzobispo de París.

La noticia justamente se conoció justo al término de la audiencia general de Francisco, en la que participaron cuatro imanes franceses. El Papa dirigió a estos líderes musulmanes unas palabras de saludo al término de su catequesis, y mantuvo después un breve diálogo y rezó con ellos por la paz en el mundo y en Oriente Medio, según contó a la agencia I. Media el presidente de la Unión de mezquitas en Francia, Mohammed Moussaoui.

«Consternado y conmocionado» por el atentado, Moussaoui dijo que «no hay palabras suficientemente fuertes y duras» para expresar el rechazo de los musulmanes en Francia por estos hechos, y lamentó que «la religión sea explotada por los delincuentes».

En referencia de la situación política en Francia —el xenófobo Frente Nacional fue el primer partido en las elecciones europeas, y una película sobre un hipotético presidente de la República de religión musulmana ha encendido en las últimas semanas un vivo debate social en el país— el líder musulmánn lamentó que «el intento populista de explotar este tipo de actos agrava aún más las tensiones y temores en la sociedad».

El rector de la mezquita Burdeos, Tareq Oubrou, dijo a I. Media que «es necesario que los musulmanes salgan a la calle en masa para expresar su disgusto por la confiscación del Islam por parte de estos extremistas, esos locos». «Los musulmanes están traumatizados, están cansados, la mayoría silenciosa se ve a sí misma como rehén tomado por los extremistas», añadió.

A los imanes les acompañaba en el Vaticano monseñor Michel Dubost, obispo de Evry-Corbeil-Essonnes y presidente del Consejo para las Relaciones Interreligiosas de la Conferencia Episcopal de Francia. A su juicio, «la única respuesta» frente a hechos como éste es la «mano tendida» a las personas de religión musulmana.