«Es imposible entender el pontificado de Juan Pablo II y de Francisco sin Benedicto XVI»
El libro Benedicto XVI. Últimas conversaciones con Peter Seewald (Mensajero) es «la mejor presentación de quién es Benedicto XVI y, al mismo tiempo, un aval claro del pontificado del Papa Francisco». Así lo ha subrayado este lunes el arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, en la presentación de la obra –traducida al español por Mensajero– en el salón de actos de Alfa y Omega.
En palabras del prelado, igual que «es imposible entender el pontificado de Juan Pablo II sin Benedicto XVI», «tampoco se puede entender el pontificado del Papa Francisco si no contamos con Benedicto XVI». Como ejemplo de este «puente», ha citado el pasaje del libro en el que el Papa emérito afirma que «cada cual posee su carisma, Francisco es un hombre de reforma práctica» con experiencia como arzobispo y provincial de los jesuitas y tiene el «valor preciso para abordar los asuntos organizativos». Y ha destacado «la humildad» con la que Benedicto XVI «manifiesta y confiesa que su pontificado no podía ser un pontificado largo», pero «sí podía imprimir un estilo nuevo en la vida de la Iglesia y fortalecer en la medida que pudiese el elemento sinodal en la vida de la Iglesia» como ahora está haciendo su sucesor.
El libro aborda con «delicadeza especial» otros asuntos importantes como la familia y los estudios de Ratzinger, su nombramiento como arzobispo y prefecto por parte de Pablo VI y san Juan Pablo II, respectivamente, o su renuncia, descrita de una forma «muy bella» según monseñor Osoro. Pero donde este ha querido detenerse especialmente es el momento en que Peter Seewald le pregunta por su oración favorita. El Papa emérito menciona a san Ignacio de Loyola («Tomad Señor y recibid toda mi libertad»), a san Francisco Javier («No porque me lleves al cielo ni porque me condenes al infierno os amo, sino solo porque sois mi Dios»), a Nicolás de Flue («Tómame tal como soy») y la oración general de Pedro Canisio. Estas oraciones «expresan quién es este hombre, cómo es, cuáles son los fundamentos de su existencia y cuál es el desarrollo también de lo que tiene que ser su vida como sacerdote, como obispo y como sucesor de Pedro».
Un balance «inédito»
Durante la presentación, el arzobispo ha estado acompañado por el sacerdote y corresponsal en el Vaticano Antonio Pelayo; el director editorial del Grupo de Comunicación Loyola, Ramón Alfonso Díez, y el consejero delegado del grupo, José María Rodríguez Olaizola, SJ. Pelayo ha valorado lo «inédito» de que un Papa haga balance de su pontificado y que, además, lo haga con tanta libertad. Y más allá de los grandes temas, ha desgranado distintos «detalles» que le ha gustado descubrir en las conversaciones con Seewald, como el hecho de que Benedicto XVI escriba siempre a lápiz sus libros y luego se los mecanografíen o que «no puede escuchar música mientras trabaja».
Como conclusión, el veterano corresponsal también ha incidido en que «fluye una corriente de mutua simpatía» entre el Papa emérito y Francisco, quien le consulta muchas veces y tiene así su «apoyo intelectual, afectivo y ministerial».