La Fundación Pelayo y la del padre Garralda firman un convenio para apoyar a madres sin recursos
Con este acuerdo, que supone la donación de 20.000 euros, se apoya al proyecto Strada, dirigido a ayudar a madres sin recursos que tienen niños en riesgo de exclusión social
La presidenta de la Fundación Padre Garralda-Horizontes Abiertos, María Dolores Navarro, ha firmado un convenio de colaboración con el Presidente de la Fundación Pelayo, Marcelino Oreja. Con este acuerdo, de más de un año de duración, se comprometen a mantener el proyecto Strada. Para eso, la Fundación Pelayo aporta 20.000 euros mientras que la Fundación Padre Garralda proporcionará trimestralmente informes de seguimiento explicativo sobre la evolución del proyecto y una memoria final del mismo.
Antes de la firma del convenio, los representantes de la Fundación Pelayo visitaron uno de los tres hogares que la Fundación Padre Garralda tiene para acoger a los niños con sus madres. Se sitúa en Madrid y hoy en día es la vivienda de cuatro niños de entre 1 año y medio y 4 años y sus respectivas madres. Aquí, en un ambiente distendido y como si de una visita familiar se tratase, ambas fundaciones compartieron impresiones con las madres y los niños.
«En general, estas madres se encuentran en situación de desamparo después de haber vivido maltratos, violencia o adiciones, por lo que estas donaciones de entidades privadas son vitales», dijo la presidenta de la Fundación Padre Garralda, María Dolores Navarro, aprovechando la oportunidad para agradecer a todos los profesionales y voluntarios que sacan estos proyectos adelante. Por su parte, el presidente de la Fundación Pelayo, Marcelino Oreja, se interesó por saber todos los detalles del trabajo que realizan y cómo los ayudan. «Es admirable saber que todas estas personas consideran que aquí tienen su hogar aunque crezcan, se vayan y ya no vivan aquí», declaró Oreja.
El proyecto Strada se encarga de ofrecer ayuda a madres con niños en riesgo de exclusión social que no tienen recursos de ningún tipo. Para eso, les dan la oportunidad de poder vivir en alguno de los tres hogares de los que dispone la Fundación Padre Garralda: el de Madrid, el de Rivas y el que tienen en régimen abierto en Alcobendas.
Así se pueden cubrir las necesidades básicas de los menores garantizando su desarrollo integral al iniciar un proceso de formación e inserción laboral dirigido a las mujeres. Esto les facilita su estabilización personal y su autonomía plena.