Santa Teresa de Calcuta y Madrid
Agnes Gonxha Bojaxhiu estuvo en la archidiócesis de Madrid en 1976, por invitación del cardenal Tarancón, para explorar la posibilidad de abrir una casa de sus Misioneras de la Caridad; en 1980 para acompañar a la comunidad primera; en 1983 para participar en una Eucaristía durante un congreso; en 1986 para inaugurar una casa más amplia; y en 1987 para participar en un congreso sobre la familia.
El 3 de junio de 1976 concedió una rueda de prensa y contestaba: «Nosotras solo fundamos allí donde vemos que nos necesitan. He venido a ver si hay pobres, de cuerpo o de alma, que necesiten de esa especial vocación nuestra. Y por lo que hoy he visto creo que hay tarea para nosotras».
El 21 de junio de 1980 estuvo en Leganés donde cuatro de sus hermanas iban a realizar su vida contemplativa y apostólica. Dijo a los niños que se le acercaban: «Rezad mucho por mí y por las hermanas y yo rezaré por vosotros». Por circunstancias, la comunidad se trasladó a Vallecas en 1982.
El 23 de mayo de 1983 participó en una Misa (en la plaza Mayor) durante el primer Encuentro Internacional para la Defensa de la Vida. Entre otras frases, dijo: «Si no queréis a vuestros hijos, dádmelos a mí». Y se despidió pidiendo «que Dios proteja a España, a Madrid, a vuestras familias y a cada uno de vuestros hijos, nacidos o no nacidos».
El 31 de julio de 1986 la comunidad de Vallecas se trasladó a otra casa (paseo de la Ermita del Santo) con capacidad para albergar a 100 personas. Al final de la Misa dijo: «Que no haya un solo hombre, mujer o niño que muera sin ser amado». A la inauguración asistió también la reina Sofía. Desde esta comunidad atendieron hasta hace poco un comedor (en locales de la parroquia de Santa María de la Cabeza) y recientemente, al cerrarlo, han abierto otra casa, también comedor social, volviendo a Vallecas por iniciativa del cardenal Rouco (calle Diligencia). Actualmente son, pues, dos comunidades en Madrid.
Y el 17 de septiembre de 1987, en el Congreso Internacional sobre la Familia dijo: «El aborto ha destruido el gozo de la familia. Toda madre ha sido creada para ser el corazón del hogar, y si matara a su propio hijo ya no queda nada de nada».