Hoy les dejo con dos amigos y colaboradores de la parroquia donde estoy. Son Ángel Raúl y Leman Paulino. Representan lo mejor de la gente de Honduras: un futuro cargado de esperanza. Ellos mismos me han pasado un pequeño resumen de su día a día que os comparto.
Ángel Raúl: «Tengo 15 años y vivo con mi madre y mis dos hermanos. Me levanto a las 5:30 horas, arreglo mi cama, ayudo a mi madre a hacer los recados y el desayuno, alisto los cuadernos del colegio en los que tengo tareas y me voy a la parroquia.
Los martes y jueves recibo clases de lectura y escritura, Matemáticas, Inglés, Religión y Lectio Divina. Los lunes, miércoles y viernes colaboro en la fotocopiadora y aprovecho los ratos libres para hacer tareas. Al llegar a la casa ayudo a mi familia a entregar tortillas en las colonias vecinas, plancho mi uniforme y hago mi almuerzo. A las 12:30 horas entro al colegio y salgo a las 18 horas. Después del colegio lavo mi uniforme, hago los recados para la cena y mis tareas. Los sábados asisto a cursos de informática por la mañana e inglés por la tarde.
Vengo al centro parroquial en primer lugar porque mi familia tiene pocos recursos y a mi mamá no le llega el dinero para apoyar mis estudios. Además, la ayudo con el dinero que me dan mensualmente. Quisiera poder seguir estudiando. Aquí conozco a personas interesantes, hago amigos. Me gusta hacer cosas por la gente. Mi sueño es graduarme en Ingeniería de Sistemas. Cuando sea mayor espero tener un buen empleo, un hogar y una familia».
Leman Paulino: «Tengo 16 años y vivo con mi madre. Me levanto a las 4 horas, me preparo, salgo de casa a las 5:30 horas, tomo dos buses y llego al centro parroquial alrededor de las 7 horas. En el centro colaboro en la fotocopiadora los viernes, algún miércoles y los lunes. Los otros días tengo diferentes clases. Llego al colegio a las 12 y a casa a las 19 horas. Primero ceno y después hago mis tareas, estudio y me duermo a eso de las 21horas.
Vengo a la parroquia porque me gusta ayudar. Antes solo pensaba en mí, pero ahora me interesan las demás personas, es increíble como aquí uno puede cambiar como persona. En el colegio me conocen mis profesores por mis buenas calificaciones. Aquí hago tareas por Internet. Quisiera aprender cosas nuevas, poder avanzar en mi vida. Estudio mecánica, pero quiero destacar en otras áreas como informática o inglés. También quiero reforzar las clases de soldadura. Si sigo así, aplicado, responsable, con Dios y no andando en malos pasos, me veo como una persona exitosa con mi título y con un buen trabajo».