El Papa visitó hoy dos residencias de sacerdotes en Roma, una de las cuales acoge a veinticinco curas ancianos y muy enfermos, como señal «eficaz de misericordia, atención y gratitud» a toda la comunidad eclesiástica romana.
Este gesto, según el Vaticano, se enmarca en la iniciativa los viernes de la misericordia, con la que el Pontífice realiza una visita privada, relacionada con la misericordia, sin previo aviso, una vez al mes hasta que concluya el Año Santo Extraordinario, el próximo 20 de noviembre.
En primer lugar Francisco acudió a la comunidad Monte Tabor, en la que residen ocho sacerdotes de diócesis diferentes y que sufren «diferentes formas de afección». El Papa estuvo escuchando sus testimonios.
En segundo lugar, el Santo Padre visitó la Casa San Gaetano, donde viven retirados veintiún sacerdotes ancianos, algunos de ellos muy enfermos.
«El Papa, con esta visita, ha querido demostrar a cada uno de ellos su afecto concreto y cordial, rico en consolación, y ha dado una vez más ejemplo eficaz de misericordia, atención y gratitud a toda la comunidad romana y a la Iglesia», señaló la Santa Sede.
Con los viernes de la misericordia, Bergoglio ha visitado ya, en enero, una residencia de ancianos, en febrero una comunidad de toxicómanos, en marzo un centro de refugiados, en abril la isla griega de Lesbos y en mayo una comunidad de discapacitados mentales.
Efe / Redacción