En el colmo de la ignorancia y de la mala baba, algunos medios han dicho estos días que los católicos son menos generosos con los que sufren, como los damnificados de Haití. A estos inyectores de inquina laicista les vendría muy bien acercarse a la lectura de Cuidados y consuelos. Cien años de Fontilles, que Vicent Comes Iglesia ha elaborado y que ha editado la Generalidad valenciana. Aunque quizá lo rechazasen, por cuanto de verdad histórica encierran sus páginas: esta obra es un retrato exhaustivo y desapasionado de la historia de la colonia-sanatorio San Francisco de Borja, para leprosos, que ha hecho famoso al valle alicantino del que toma el nombre, no por mantener aislados, desde 1910, a los enfermos infecciosos, sino porque lleva cien años dispensándoles el cuidado, el cariño, la cercanía, la comprensión y las atenciones médicas que nadie más les daba. Y todo, sazonado con la evangelización y el ejemplo de los religiosos que les atendían. Lo dicho: una lectura recomendable para los ebrios de soberbia ideológica.