Alepo, la ciudad símbolo de la guerra
Los misioneros salesianos en la ciudad han suspendido sus actividades habituales y están dando acogida a aquellos que están en peligro o que se han quedado sin nada
Los últimos días en Alepo están siendo un verdadero infierno. «Son los peores días vividos en estos cinco años de guerra», explican los misioneros salesianos en la zona. «Hay continuos y masivos bombardeos. Disparos de morteros, cohetes, bombas y artillería pesada… y todos estos bombardeos tienen un único objetivo: la población civil y acabar con la ciudad», explican los salesianos.
A todo ello hay que sumar la falta de servicios básicos, como la electricidad, el agua, el combustible… «Alepo es hoy una ciudad moribunda». «En estos últimos días han muerto muchas personas, sobre todo, muchos jóvenes, niños y niñas», advierten los misioneros de Alepo.
Afortunadamente, los misioneros salesianos no han tenido que lamentar pérdidas humanas y sus instalaciones se encuentran sin grandes problemas. «Sin embargo, hemos tenido que suspender
nuestras actividades habituales con los jóvenes, niños y niñas en nuestro centro juvenil. Ahora lo importante es dar acogida a aquellos que lo pierden todo con los bombardeos y a aquellos que están en peligro», añaden los misioneros.
En estos cinco años de guerra en Siria, los misioneros salesianos se mantienen al lado de la población civil que más está sufriendo el conflicto. «Hoy el compromiso de los salesianos con los jóvenes, los niños y niñas y los más necesitados de Siria sigue vigente. La situación actual es límite pero nuestra decisión está tomada. Nos quedamos mientras haya alguien que nos necesite», explican.