Cardenal Cobo: «La sociedad ya no ve lo católico como algo agresivo»

El cardenal Cobo, arzobispo de Madrid, ha intervenido la mañana de este martes, 23 de diciembre, en los micrófonos de Herrera en COPE, en esta ocasión con Jorge Bustos. Durante la media hora de entrevista, uno de los temas principales ha sido la situación sobre el Valle de los Caídos.

Ante la pregunta de si la acusación de que la Iglesia ha colaborado en la resignificación del Valle bajo los criterios del Gobierno, Cobo ha asegurado que «el movimiento de resignificación siempre ha venido alentado, organizado y calendarizado por el Gobierno; nosotros lo único que hemos hecho es manifestar los bienes de la Iglesia que figuran en el monumento. No hemos marcado ni iniciado nada».

Lo que ha hecho la Iglesia, ha añadido, es «establecer un marco para significar los bienes de la Iglesia que allí han figurado» y «para hacer marcos determinados en los que decimos que es una base de actuación».

La cuestión del Valle, ha sostenido el arzobispo de Madrid, tiene varias fases. «Una primera de tensión, donde las distintas partes teníamos que hablar —la Conferencia Episcopal, Nunciatura porque hay una basílica pontificia, la comunidad de los monjes y el arzobispado de Madrid, porque es territorio de la diócesis de Madrid—».

Hay una segunda fase «donde empezamos a hablar, y se llega a un pequeño acuerdo de cara a ese proyecto del Gobierno, la resignificación, como ellos la llaman, y se establecieron unos puntos esenciales».

La tercera fase fue la convocatoria del concurso «cuando el Gobierno quiere y en los términos en los que el Gobierno quiere, y la Iglesia ha estado asesorando a los que tenían que votar y hacer». Ahora hay otra fase: «ya está el proyecto aprobado y los monjes y Santa Sede tienen el protagonismo de ir retocando ese proyecto o ejerciendo las medidas que cada parte quiera emprender».

🔴 Sigue en directo la entrevista de Jorge Bustos al cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid https://t.co/YTWmAnTlLm pic.twitter.com/hDe8fC58Fq

— Herrera en COPE (@HerreraenCOPE) December 23, 2025

El arzobispo como interlocutor

El arzobispo de Madrid fue nombrado interlocutor único con el Gobierno, ha explicado, con el objetivo de «establecer un pequeño marco de actuación para el concurso». En dicho marco, ha recalcado Cobo en COPE, «se estableció que los monjes permanecían en el Valle, que el culto se protegía, que la basílica se protegía con un acceso independiente y que los signos religiosos tanto interiores como exteriores se respetaban». Ahora «hemos dado un paso atrás y son los monjes y directamente Santa Sede los que tienen que dar la última palabra».

Ante las publicaciones críticas en los medios, José Cobo ha constatado que «se ha leído todo ideologizadamente y, a veces, se ha sacado de contexto. Se ha ido más allá de lo que estaba sucediendo en realidad».

Y ha alertado de la presencia «de ciertos medios o pseudomedios, mercenarios de otros intereses, que utilizan a las personas, a ciertos obispos e incluso al Papa hagamos lo que hagamos, llegando al punto de las calumnias y de atentar contra el honor». El cardenal ha expresado en este punto que «tenemos que pensar medios judiciales para algún día plantar cara», pero que es importante «identificar que hay gente que vive de lo católico sin ser católicos».

Un análisis sensato de la situación con el Valle de los Caídos, ha concluido, «hace ver que lo fundamental queda salvado en este aspecto».

¿Lo católico está de moda?

El periodista Jorge Bustos ha incidido en el tema de moda en la opinión pública: ¿Hay un giro de lo católico? Para el arzobispo de Madrid, «las modas son modas y hay que tener cuidado. Pero hay mucha sed», ha constatado. No hay más que ver que «lo que más buscan los jóvenes en la IA es qué sentido tiene la vida». La Iglesia, sencilla como la de Belén, «está para dar ese sentido a la vida».

La realidad es que sí, «viene más, gente… pero hay que ver la lectura más profunda y responder a esa sed de sentido». Una de las cuestiones fundamentales es que «hay una reconciliación con lo católico, sembrada por el Papa Francisco, y nos lanza el reto de hacer crecer estos vínculos sanos con una sociedad que ya no nos ve como algo agresivo».

Calendario para 2026

Uno de los grandes hitos será la Asamblea Presbiteral en Madrid, los días 9 y 10 de febrero, con el nombre de CONVIVIUM, donde «nos vamos a reunir todos los curas de una diócesis, en este caso 1.700, para vernos las caras y para tomarnos el pulso».

Otro será el centenario de la muerte de Gaudí, en junio en Barcelona, al que el Papa está invitado. «Desde el primer momento le hemos invitado a venir a España y cuando le visitamos con el Ejecutivo de la CEE dijo que era probable la visita y es lo que está sobre la mesa». Y, ha añadido, «es muy probable que pueda venir a Madrid. El cuándo y el cómo queda afinarlo, pero podemos ir calentando motores».

Sobre la reciente noticia de 400 migrantes desalojados en Badalona para quedarse en la calle, el cardenal Cobo ha asegurado unirse «a la nota de mis hermanos los obispos catalanes sobre este tema: que esto salte en este invierno, en Navidad, sin dar posibilidades… nos duele a todos, pero es la punta de un iceberg». En España «no sabemos qué hacer con la gente en la calle; no hay ley de sinhogarismo; la ILP de regularización de migrantes está en un cajón y van a limpiar los platos de la cena de Navidad y no tienen papeles…». Esto, ha sostenido, «revela la pasividad de todas las administraciones. Hasta cuándo vamos a estar sin un pacto global por las migraciones».

Un año de oportunidad

Mirando atrás en este 2025, el cardenal Cobo ha señalado que «la Iglesia de Madrid cierra este año que ha sido una oportunidad; al ser jubilar, hemos visto con esperanza la cantidad de gente que ha venido a las celebraciones, más de medio millón de personas».

Pero también existe otra realidad: «Hay mucho cansancio alrededor, una tensión que se palpa en todos los momentos y esta crisis democrática, con una falta de estructuras que a veces nos duele y nos pide soluciones». El Informe FOESSA, ha citado Cobo, «nos habla de una pobreza estructural, una brecha social que crece; pero, mientras, la Iglesia está presente en cualquier sufrimiento Y hace historias con la gente».

El 14 % de los españoles ha roto amistades o familiares por discusiones políticas, ha recordado Bustos. La polarización, constata, ha bajado a la sociedad. ¿Hay una fractura moral debajo de esto? El arzobispo, recordando que «un padre de familia me decía hace poco que no podía tener las cenas con toda la familia junta porque siempre se pelean», ha expresado que «es terrible el nivel de violencia incluso que estamos viviendo. Las alarmas tienen que sonar y hay que hacer reflexionar sobre esta situación. Estamos perdiéndonos».

El papel de la Iglesia «tiene que ser prudente en este momento de crisis, sabiendo que tenemos cristianos en todos los partidos políticos y tendencias». Cobo ha llamado a «recuperar el sentido del humor y mirarnos a los ojos».

Pero luego, «en todo nuestro mundo, la Iglesia tiene que dar una voz. No tanto en el cómo hacer las cosas, sino dando horizontes, decir hacia dónde vamos, para recuperar la ética, el consenso y la amabilidad social». Y ha recalcado: «Sin detenernos en el cómo hacer las cosas, que ahí están el juego político y parlamentario».