El Papa prepara su primera Navidad con algunos cambios - Alfa y Omega

El Papa prepara su primera Navidad con algunos cambios

El Santo Padre ha retrasado la Misa en la noche del 24 y presidirá la de la mañana del día 25 en San Pedro, algo que no hacían los Pontífices desde 1994. Las fiestas están marcadas además por el cierre de las Puertas Santas

Javier Martínez-Brocal
El belén y el árbol de la plaza de San Pedro durante su inauguración, el lunes.
El belén y el árbol de la plaza de San Pedro durante su inauguración, el lunes. Foto: EFE / EPA / Massimo Percossi.

En su primera Navidad como Papa, León XIV celebrará la Misa de Nochebuena más tarde de lo habitual y retomará una costumbre que no se repite en el Vaticano desde 1994. Además, tiene previsto pasar unos días de descanso en Castel Gandolfo sin perder la cita con los peregrinos para el ángelus desde el Palacio Apostólico en las solemnidades.

Los aires festivos ya llegaron al Vaticano el pasado lunes, con el encendido del árbol de Navidad y la inauguración del belén de la plaza de San Pedro. Presidió el acto Raffaella Petrini, que desde marzo está al frente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano. Esa misma mañana, el Santo Padre se había reunido con los donantes tanto de esos tradicionales adornos navideños como con los del pesebre del Aula Pablo VI.

Este último está hecho en Costa Rica y se llama Nacimiento Gaudium. Hasta el 25 de diciembre, la Virgen aparece embarazada, símbolo de espera y esperanza. Luego la cambiarán por una Virgen que adora al Niño recién nacido. En vez de musgo, las figuras se apoyan en 28.000 cintas blancas con nombres o seudónimos de 28.000 niños que se han salvado del aborto. En la cuna, las 420 cintas que dan calor al Niño son de color amarillo y llevan mensajes de pequeños enfermos de un hospital. «Gracias a la artista costarricense que, junto con el mensaje de paz de la Navidad, ha querido lanzar también un llamamiento para que se proteja la vida desde el momento de la concepción», expresó el Pontífice.

«Yo miraba a los niños»

Paula Sáenz, autora del nacimiento del Aula Pablo VI, explica a Alfa y Omega que «en Costa Rica encienden un árbol de Navidad gigante frente al hospital de los niños. A mí me llevaban a verlo, pero yo no miraba al árbol sino a los niños enfermos asomados por las ventanas del hospital. Por eso los he puesto en la cuna del Niño Jesús», además del hecho de que el resto del suelo representa a bebés rescatados del aborto.

La primera novedad de la agenda navideña del Santo Padre es que retrasa la celebración de la Misa de Nochebuena hasta las diez de la noche, pues desde la pandemia de la COVID-19 se celebraba a las siete de la tarde. Hasta el año 2009 tenía lugar a medianoche, pero Benedicto XVI decidió adelantarla dos horas. Aunque la ceremonia terminará tarde, el 25 de diciembre a las diez de la mañana el Papa celebrará también la Misa de Navidad. Se trata de algo que no hace un Pontífice desde 1994, en tiempos de san Juan Pablo II. A continuación, a mediodía, pronunciará desde el balcón central de la basílica la bendición urbi et orbi. Dada su facilidad con los idiomas —en Ankara pronunció incluso unas breves palabras en turco— podría retomar los saludos en decenas de idiomas, como hacían Wojtyla y Ratzinger en estas fiestas.

El Santo Padre tiene previsto trasladarse a Castel Gandolfo el día 26 para cambiar de aires y pasar un tiempo de descanso lejos de la Ciudad Eterna. Regresará pronto al Vaticano, pues el último día del año rezará un tedeum en San Pedro para dar gracias a Dios por el año que concluye, junto a ciudadanos de Roma. Cuando termine, siguiendo otra costumbre, se acercará para ver el nacimiento y el árbol de la plaza de San Pedro.

El primer día del nuevo año, que coincide con la Jornada Mundial de la Paz, León celebrará una Misa en la plaza de San Pedro para implorar este don para el mundo. Desde hace décadas, de cara a esta fecha los Papas dirigen un mensaje a los gobernantes. Este año se titula La paz esté con todos ustedes: hacia una paz desarmada y desarmante. Su propuesta es que «la paz debe ser desarmada, no basada en el miedo, las amenazas ni las armas. Y debe ser desarmante, capaz de resolver los conflictos, abrir los corazones y generar confianza mutua, empatía y esperanza». «No basta con pedir la paz; debemos encarnarla en un estilo de vida que rechace toda forma de violencia, ya sea visible o sistémica», añade.

El Santo Padre se detuvo ante el belén provida costarricense.
El Santo Padre se detuvo ante el belén provida costarricense. Foto: EFE / EPA / Vatican Media.

La última gran ceremonia de Navidad será la Misa del 6 de enero, con motivo de Epifanía del Señor. Este año coincide con la clausura del Jubileo y el cierre de la Puerta Santa de San Pedro, que quedará murada hasta el próximo Jubileo, en 2033. Ya en los últimos días del año, se habrán ido cerrando las de Santa María la Mayor (26 de diciembre), San Juan de Letrán (27 de diciembre) y San Pablo Extramuros (28 de diciembre).

Curiosamente, es la segunda vez que concluye el Jubileo un Papa diferente del que lo ha inaugurado. Ocurrió ya en 1700, cuando lo abrió Inocencio XII, fallecido unos meses más tarde, y lo concluyó su sucesor, Clemente XI. También el 6 de enero, en el ángelus, es habitual que representantes de los Reyes Magos de Oriente se desplacen a la plaza para escuchar al Papa y recibir su bendición.

León tendrá poco tiempo libre, pues los días 7 y 8 se reunirá con todos los cardenales del mundo, en su primer consistorio ordinario desde el cónclave. Litúrgicamente, la Navidad no termina hasta el domingo 11 de diciembre, fiesta del Bautismo del Señor. Ese día, León bautizará en la Capilla Sixtina a bebés, hijos de empleados del Vaticano. Hay pocos asistentes, pero sus llantos la convierten en la ceremonia más ruidosa y alegre del año.

Un belén de Salerno

El árbol que se iluminó el lunes por primera vez y que se espera que León XIV visite el 31 de diciembre en la plaza de San Pedro es un imponente abeto rojo. El proyecto presentado por sus donantes —del Val d’Ultimo, en la provincia de Bolzano, al norte de Italia— convenció al Vaticano, pues después de Navidad se extraerán de sus ramas aceites esenciales y la madera se donará a una asociación benéfica para reutilizarla. Mide 25 metros de altura y pesa ocho toneladas. Está iluminado con esferas rojas y doradas que por la noche hacen espectaculares juegos de luces.

A su lado está el nacimiento, llegado este año desde Salerno, en el sur de Italia. Entre sus figuras está san Alfonso María de Ligorio, que ha compuesto muchos de los villancicos italianos, en una casa que evoca los patios típicos de esta región. El resultado es muy original, pues la Sagrada Familia se refugia en un pórtico de columnas que sostienen una bóveda de estrellas de la que cuelgan los ángeles y la estrella.