León XIV advierte a los conservadores europeos frente a la nostalgia de «una época pasada»
En un discurso a los reformistas y conservadores europeos, el Papa los ha invitado a aplicar los «ricos principios» cristianos a cuestiones como la pobreza o la crisis climática. Proteger las raíces judeocristianas de Europa no es «cuestión de preservar tradiciones sociales»
Proteger las raíces judeocristianas de Europa no debe tener como propósito «simplemente salvaguardar los derechos de sus comunidades cristianas». Tampoco es «principalmente una cuestión de preservar tradiciones sociales particulares, que en cualquier caso varían de un lugar a otro y a lo largo de la historia». Es la advertencia que ha lanzado este miércoles el Papa León XIV a los conservadores europeos.
En una audiencia con los representantes del Grupo de Conservadores y Reformistas del Parlamento Europeo.con motivo de la celebración de su congreso en Roma, el Santo Padre ha recalcado que defender estas raíces es el «reconocimiento de un hecho». Y que, además, «todo el mundo es beneficiario de la contribución que los miembros de las comunidades cristianas han hecho y siguen haciendo por el bien de la sociedad europea». Entre ellas, ha citado sus catedrales, su arte, sus avances científicos y el nacimiento y expansión de las universidades.

En la actualidad, forman parte de este grupo partidos como los Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni (cuya política antimigratoria se ha alabado en el congreso en Roma), o el polaco Ley y Justicia. En legislaturas anteriores estuvo integrado en él Vox, pero tras las elecciones de 2024 se integró en el nuevo grupo Patriotas por Europa.
Mirar a los olvidados
Por otro lado, el Pontífice ha recordado a los conservadores y reformistas que «tener cualquier alto cargo en la sociedad viene con la responsabilidad de promover el bien común». Así, los ha exhortado a «no perder nunca de vista a los olvidados, aquellos en los márgenes».
El Papa ha citado los «ricos principios éticos y patrones de pensamiento que son el patrimonio intelectual de la Europa cristiana». Estos «son esenciales para salvaguardar los derechos divinamente otorgados y el valor inherente de toda persona humana, desde la concepción hasta la muerte natural».

Sin embargo, al mismo tiempo «son fundamentales para responder a los desafíos que plantea la pobreza, la exclusión social, la privación económica, así como por la crisis climática, la violencia y la guerra». En este sentido, «asegurarse de que se sigue escuchando la voz de la Iglesia, no menos a través de su doctrina social, no tiene que ver con la restauración de una época pasada». Tiene también que ver con «garantizar que no se pierdan recursos clave para la futura cooperación e integración».
Respeto hacia todos
León XIV ha querido agradecerles su «trabajo sirviendo no solo a aquellos a los que representáis» sino «a todas las personas de vuestras comunidades». Asimismo, ha afirmado que «la marca de cualquier sociedad civilizada es que las diferencias se debaten con cortesía y respeto».
Ser capaces de «estar en desacuerdo, escuchar atentamente e incluso entrar en diálogo con quienes podemos considerar oponentes da testimonio de nuestra reverencia hacia la dignidad que Dios ha dado a todos los hombres y mujeres. Por último, les ha propuesto como modelo a santo Tomás Moro. Su «sabiduría, valor y defensa de la conciencia son una inspiración atemporal» para los que buscan el bienestar de la sociedad.