Los expertos hablan de «contención de la secularización» antes que de «giro católico» - Alfa y Omega

Los expertos hablan de «contención de la secularización» antes que de «giro católico»

El Informe España 2025, presentado en Comillas y que aborda cuestiones como la política o las migraciones, documenta la secularización: El 60 % de los jóvenes se declara sin religión

José Calderero de Aldecoa
Foto de recurso de una mujer de espaldas en el banco de una iglesia
El porcentaje de personas que se declara sin religión se ha triplicado en las dos últimas décadas. Foto: Freepik.

España lleva décadas inmersa en un proceso de secularización que, a la luz de los numerosos artículos que la prensa ha dedicado al supuesto giro católico de la sociedad —entre ellos diarios internacionales como The Guardian, Die Welt o The Washington Postparece haberse borrado de un plumazo. Incluso el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, en su discurso de apertura de la última Asamblea Plenaria reconocía que «existen señales que advierten de que lo católico está de moda o, si se prefiere, de que hay una vuelta a coordenadas espirituales que parecían proscritas». Entre los hechos que han alimentado esta teoría se encuentra la publicación del disco Lux, de Rosalía, el estreno de la película Los domingos, de Alauda Ruíz de Azúa, o la concesión del Premio Princesa de Asturias al filósofo Byung-Chul Han, que no tiene reparos en confesarse como pensador católico.

El Informe España 2025, que la Cátedra José María Martín Patino de la Cultura del Encuentro presentó hace una semana en la Universidad Pontificia Comillas, ha entrado de lleno en este debate, al que dedica un capítulo completo. En él, su autor, el doctor en Ciencias de las Religiones Rafael Ruiz Andrés, reconoce que «en la contemporaneidad […] la religión no ha desaparecido y en algunos ámbitos no solo permanece, sino que muestra signos de revitalización». 

«El fenómeno Rosalía es más transversal. Nos habla de un interés y una inquietud por lo espiritual».
Rafael Ruiz
Sociólogo

Unas palabras que cobran especial relevancia al «haber sido escritas hace meses», antes del efecto Rosalía, tal y como reconoce el también profesor de Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid en entrevista con Alfa y Omega. «Tenía presente, más bien, los multitudinarios conciertos de Hakuna y, principalmente, las estadísticas del Centro de Investigaciones Sociológicas». Según el CIS, el porcentaje de católicos en las franjas más jóvenes de la población ha experimentado un ligero repunte en los últimos años, pasando entre los jóvenes de 18 a 24 años del 31,5 % en 2020 al 37,3 % en 2024.

Más allá de los conciertos de Hakuna, las estadísticas se han encarnado en personas concretas que acuden en mayor número, según reconocen desde la Conferencia Episcopal Española, a las distintas iniciativas eclesiales. «Hemos notado un nuevo grupo de jóvenes que se han acercado a la Iglesia», asegura Francisco Romero, director de la Comisión para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la CEE. La nueva normalidad —surgida a partir de la pandemia— ha provocado un crecimiento del catecumenado de adultos. «En prácticamente todas las diócesis tenemos un grupo numerosos de personas de entre 20 y 35 años que han pedido el Bautismo y se están preparando para recibirlo». Una realidad que incluso llevó a la Iglesia a elaborar un nuevo catecismo para adultos.

A pesar de los datos, Ruiz Andrés es cauto a la hora de hablar de «auge del catolicismo». Se inclina, más bien, por una «contención del ritmo de secularización». Esta es un proceso que lleva décadas desarrollándose en España y que ha provocado el aumento de «la distancia entre la población y el catolicismo hasta el grado de la exculturación», asegura Ruiz Andrés en su capítulo del Informe España 2025. «Sectores crecientes de la población, y destacadamente entre las generaciones más jóvenes, se sitúan ya fuera del universo simbólico, conceptual y cultural del catolicismo».

«Tenemos que proponer la espiritualidad que nace del Evangelio a la gente que la está buscando».
Francisco Romero
Sacerdote

En este sentido, el profesor reconoce que en la universidad se encuentra habitualmente chicos y chicas que son ya la tercera generación secularizada, por lo que sus abuelos —que tradicionalmente han tenido un peso grande en la transmisión de la fe en España— no les han dado ninguna referencia sobre Dios. Así «desconocen hasta lo más básico del catolicismo», asevera Ruiz Andrés, que recoge datos incontestables en su investigación. El porcentaje de personas que se declaran sin religión se ha triplicado en las dos últimas décadas: del 13,2 % en el año 2000 al 40 % en 2024, alcanzando el 60 % entre los jóvenes. En cuanto a los matrimonios religiosos, se han desplomado, pasando del 76 % en el año 2000 al 19 % en 2022.

Pero, ¿son compatibles la revitalización de la que se daba cuenta al inicio del artículo y la secularización que se percibe en el párrafo anterior? En su respuesta, el doctor en Ciencias de las Religiones asegura que los chicos, «al desconocerlo todo, sienten un interés renovado por la religión» que sus antecesores no tenían. «Les parece una historia interesante, como cuando hablo de los mitos clásicos, y se muestran atraídos por ella». El director de la Comisión para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la CEE coincide con este análisis. Romero señala «que la mayoría de los jóvenes que nos llegan lo hacen sin los antiguos prejuicios que eran más típicos de la generación anterior». Es una especie de vuelta de tuerca: la secularización se ha extendido tanto que los jóvenes ya no prejuzgan a la Iglesia, o la fe, ni para bien ni para mal. «Es que prácticamente no han oído hablar de ella», señala el sociólogo. 

Y en este caldo de cultivo, la semilla de la fe encuentra tierra abonada. Así lo ha experimentado Javier, estudiante de Derecho de la UCM, cuando les ha hablado de su religión a sus compañeros de clase. «No es que me ponga con un micrófono a predicar, sino que a medida que te van conociendo se van dando cuenta de que eres una persona de fe y te preguntan». Según Javier, «como no saben nada, no hay tanta oposición. Desde luego, a mí me resulta bastante fácil hablar de Dios con ellos y de hecho alguno me ha terminado acompañando a la capilla».