Las fundaciones Pablo VI y Astier demuestran la autonomía de las personas con discapacidad intelectual

Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebra este miércoles 3 de diciembre, la Fundación Astier Centro San José y la Fundación Pablo VI se han unido en un proyecto que combina lo artístico y lo social para empoderar a las mujeres con discapacidad intelectual y para difundir en la sociedad otra perspectiva desde la que mirar la discapacidad.

Se trata de una exposición, titulada Con mucha cara y mucho arte e impulsada por el artista forjador Arturo Fernández Serrano. Con ella se busca «promover la capacidad creativa» de estas personas «para que descubran, a través de su arte, una forma poderosa de expresarse y de ocupar su lugar en el mundo», han explicado desde la Fundación Pablo VI.

En la exposición, que podrá visitarse hasta el 3 de febrero en la sede de la Fundación Pablo VI, los visitantes podrán comprobar el resultado de la iniciativa CaretARTE, que «transformó antiguas caretas protectoras en lienzos cargados de sentido, que hablan de emociones, de recuerdos y deseos». Al final, la muestra va más allá de lo aparente y revela el enorme talento, sensibilidad y capacidad creadora que existe en las mujeres que forman parte de la Fundación Astier.

Promover la autonomía

La entidad, fundada en 1892, promueve la autonomía e independencia de las mujeres con discapacidad intelectual a las que acompaña en su proceso vital. «Desde el respeto a su dignidad y libertad, -señalan desde la Fundación Astier- se las asiste en sus necesidades básicas, afectivas y sociales, pero también se potencia su capacidad y sus facultades con el fin de que puedan llevar una vida lo más autosuficiente y digna posible».

Con este mismo objetivo en el horizonte, el Centro San José de la Fundación Astier ha comenzado un proceso de transformación de su residencia —con capacidad para 150 mujeres—, en nueve pequeños hogares autogestionados, dependiendo de sus facultades y grado de autonomía. El desayuno, la limpieza, la organización, la logística y los propios ritmos de ocio serán desarrollados por ellas mismas, con los apoyos que se requieran en función del grado de dependencia.

🦋 Que este 3 de diciembre nos recuerde una verdad irrenunciable: una sociedad solo es auténtica si reconoce a todas las personas que la forman.#3dediciembrediainternacionaldelaspersonascondiscapacidad #necesidadesespeciales #afectomariposa #somosfamiliasapoyandofamilias pic.twitter.com/CLkity8cVk

— Afecto Mariposa 🦋 (@Afecto_Mariposa) December 2, 2025

Compañeras de piso

De momento, ya se han concluido dos de los nueve hogares. Están dotados con habitaciones individuales o dobles con baño dentro, un pequeño office y un salón. Allí Carlota, Matilde, Paloma o Fátima aprenden «lo que significa la independencia, la intimidad, el crecimiento y la autorrealización personal y vital, tomando, a la vez, sus propias decisiones sobre la gestión de su trabajo y su tiempo de ocio».

Al final, el proyecto demuestra que es posible superar el paternalismo en el ámbito de la ayuda a las personas con discapacidad. «Cuando la sociedad cambie la mirada hacia lo que sí pueden hacer frente a lo que no, será un camino de vida normalizada, en el que no serán personas con discapacidad, sino que, sobre todo, serán personas», asegura Borja Lucas, director general de la Fundación Astier.