Antonio Cuadri firma su mejor película. Te protegerán mis alas —ya en cines— nos muestra la belleza de la vida «en los márgenes», como decía el Papa Francisco, en uno de los lugares más recónditos del mundo: Togo, donde todavía existen creencias de maldiciones y supersticiones en las familias y los poblados.
Wentinam es un niño nacido allí, en un pequeño pueblo donde repudian a los niños que sobreviven al parto tras la muerte de la madre. Se cree que están malditos de por vida. Es precisamente lo que acontece al pequeño togolés. Criado en las calles de Kara, durante su infancia vive inmerso en atrocidades y oscuros pasadizos donde para poder sobrevivir establece relaciones de amistad con otros como él, rostros sin nombre, que lo venden todo por unas migas de pan; hasta su dignidad.
Basada en la novela del salesiano José Miguel Núñez, inspirada en la historia del padre José Antonio Rodríguez Bejerano —enterrado hoy en Sevilla junto a su hijo Wentinam— la cinta nos conduce hasta la Ciudad de los Muchachos y los Pequeños Hogares, donde el abandono se vuelve oportunidad. El encuentro con un misionero español marca el giro decisivo: alguien cree en el niño antes de que él pueda creer en sí mismo. Y ahí empieza la verdadera aventura.
Antonio Cuadri vuelve a retratar a los que no suelen tener voz. Y lo hace con una sensibilidad que abraza África sin exotismos, dejándola respirar en toda su verdad. Togo se convierte así en algo más que escenario: es un estado del alma. Su luz inmensa permite jugar con planos abiertos, panorámicas que ensanchan el horizonte y un uso del cenital que subraya, casi en clave sobrenatural, la fragilidad y la grandeza del ser humano. Hay imágenes en España que dialogan con las de África: el plano de Wentinam, de espaldas frente al Guadalquivir, resume un viaje interior que trasciende fronteras.
Wentinam es interpretado con gran madurez por Ibrahima Kone. Su rostro, siempre al borde de un descubrimiento o una herida, sostiene la película. Miedo, sorpresa, ira, duda: cada emoción se precipita en silencio, invitando a acompañarlo sin juzgar. A su lado, Favour David encarna a Michel, su hermano, ambos adoptados por el padre Antonio. También sorprende el trabajo de Alejo Sauras y Nacho López, ya lejos de los años adolescentes de Al salir de clase. Su interpretación de los misioneros salesianos aporta una calidez creíble: la cercanía en los gestos con los chicos, el humor sencillo y también la tensión de quienes cargan con vidas ajenas sin hacer ruido. Aunque el guion intenta abarcar demasiado y algunas subtramas pierden espacio para la intimidad que el personaje merecía, la película logra lo esencial: mostrar que el bien existe y que la entrega silenciosa sigue siendo un motor que transforma destinos. Te protegerán mis alas es un regalo cargado de esperanza, fraternidad, fe y aventuras para prácticamente todos los públicos.
Antonio Cuadri
España
2025
Documental
+12 años