Las «cosas nuevas» de León XIV - Alfa y Omega

El Papa que ha elegido su nombre como anuncio de continuidad de la enseñanza social de León XIII está preparando su tercer gran documento, tras la exhortación apostólica Dilexi te, sobre la imitación de Cristo en la ayuda a los necesitados, y la carta apostólica Diseñar nuevos mapas de esperanza, sobre la educación y evangelización «en un entorno educativo complejo, fragmentado y digitalizado». El pasado 23 de octubre adelantó que «cuando mi predecesor León XIII escribió la Rerum novarum a finales del siglo XIX, no se centró en la tecnología industrial ni en las nuevas fuentes de energía, sino más bien en la situación de los trabajadores. Ahí reside la fuerza evangélica de su mensaje: la atención se centraba principalmente en la situación de los pobres y oprimidos de aquella época». Ese primer documento de la enseñanza social católica denunció la sumisión al poder «de unos pocos, de modo que un pequeño número de hombres muy ricos ha podido imponer a las masas de trabajadores pobres un yugo poco mejor que la esclavitud misma» (Rerum novarum, 3).

Reflexionando sobre su futuro documento sobre «cosas nuevas», el Papa hizo notar que «los teléfonos celulares, las redes sociales e incluso la inteligencia artificial están al alcance de millones de personas, incluidos los pobres». Esto tiene ventajas, pero también peligros, pues «¿cómo puede un joven pobre vivir con esperanza y sin ansiedad cuando las redes sociales exaltan constantemente un consumo desenfrenado y un éxito económico totalmente inalcanzable?».

Por otra parte, «las plataformas están diseñadas para crear una necesidad compulsiva y generar hábitos que crean dependencia». Del juego, la pornografía, la obsesión por el cuerpo o las pseudonoticias.