León XIV alerta a expertos en migraciones sobre la «globalización de la impotencia»

«Me gustaría proponeros dos temas que podríais considerar integrar en vuestros planes de acción: la reconciliación y la esperanza». Es la invitación que León XIV ha hecho este jueves durante su encuentro con los participantes en la cumbre Refugees and Migrants in Our Common Home.

Esta cita se celebra en Roma desde el pasado miércoles hasta el viernes 3 de octubre —a las puertas del Jubileo de los Migrantes de este fin de semana— y reúne a académicos, responsables de entidades benéficas y representantes de organismos internacionales. Durante su reunión con ellos, el Papa les ha insistido en que toda respuesta a la migración debe ir más allá de la gestión técnica y traducirse en gestos concretos de sanación, reconciliación y solidaridad.

Este encuentro está organizado por la Universidad de Villanova —donde Robert Prevost estudió Matemáticas y Filosofía en su juventud— y aspira a reunir a instituciones académicas de todo el mundo durante un proyecto de tres años. El objetivo es diseñar planes de acción sobre cuatro ejes: enseñanza, investigación, servicio e incidencia. Por tanto, más que una conferencia, el encuentro de este jueves ha supuesto el arranque de una plataforma global para generar cambios sostenidos.

Cultura de la reconciliación

Durante su audiencia privada con los participantes en la Sala Clementina, León XIV ha advertido sobre la «globalización de la impotencia»; es decir, la sensación generalizada de que los desafíos migratorios son demasiado grandes como para poder afrontarlos. Y ha ofrecido un remedio contra este pesimismo paralizante: «Así como el Papa Francisco habló de la cultura del encuentro como antídoto frente a la globalización de la indiferencia, debemos trabajar para enfrentar la globalización de la impotencia promoviendo una cultura de la reconciliación».

Según el Pontífice, esa reconciliación debe expresarse de manera explícita en políticas reales. «Os animo, por tanto, a proponer formas concretas de fomentar gestos de reconciliación, particularmente en lugares donde existen heridas profundas derivadas de conflictos prolongados». Igualmente ha reconocido que «no es una tarea sencilla». Pero, «si se quiere lograr un cambio duradero, los esfuerzos deben incluir caminos que toquen los corazones y las mentes».

Ejemplos de esperanza

El segundo eje planteado por el Papa ha sido la esperanza como motor de cambio en comunidades golpeadas por la exclusión y el desplazamiento. «Os animo a destacar esos ejemplos de esperanza en las comunidades a las que servís», ha invitado a los presentes. «De este modo, pueden convertirse en una inspiración para otros y contribuir al desarrollo de caminos para afrontar los desafíos que ellos mismos han enfrentado en sus vidas», ha desgranado.

Además de por este discurso papal, la cumbre ha estado marcada por un gesto simbólico. El artista canadiense Timothy Schmalz ha presentado a León XIV la escultura Peace be with you all, de un metro de altura y que representa al Espíritu Santo protegiendo al mundo. Condensa las primeras palabras del Pontífice nada más ser elegido: «La paz esté con todos vosotros». Según su autor, la escultura pretende ser «un embajador visual de la esperanza».