Jesús Vidal: «Me falta un amigo y un hermano»
El obispo de Segovia, Jesús Vidal, y el fallecido José Antonio Álvarez colaboraron estrechamente en la formación de seminaristas y sacerdotes madrileños
Jesús Vidal, obispo de Segovia, atiende la llamada de Alfa y Omega a primera hora de este miércoles. Su voz al otro lado del teléfono se siente afectada. No en vano José Antonio Álvarez ha sido durante muchos años un estrecho colaborador suyo en las tareas formativas del Seminario Conciliar de Madrid.
—¿Cómo está?
—Triste, ahora estaba escribiendo un mensaje para redes sociales para hacer llegar mi condolencia. Me falta un amigo y un hermano. Pero también estoy esperanzado, porque sé que está con Aquel que tanto ha amado.
Ante el repentino fallecimiento de Mons. D. José Antonio Álvarez, comparto mi más profunda tristeza, lleno al mismo tiempo de la esperanza en que participe ya del abrazo de Ntro. Señor, al que tanto amó en su vida terrena.
— Jesús Vidal (@jesusvidalch) October 1, 2025
—Para quien no lo conociera en profundidad, ¿cómo era José Antonio?
—Eso va a ser difícil de responder. Era un hombre muy enamorado del Señor, muy volcado hacia todo aquel que le necesitara, siempre dispuesto a echar una mano y ayudar en lo necesario.
Tenía una sensibilidad muy profunda para mirar a Dios y a los hombres. Y también tenía un gran deseo de vivir con mucha fuerza la comunión en la Iglesia.
—Ustedes colaboraron estrechamente en las tareas formativas del seminario de Madrid cuando usted era rector, y luego fue él el que le sustituyó en esta tarea. ¿Qué impronta ha dejado en tantas promociones de sacerdotes y seminaristas?
—Sobre todo destacaría la seriedad de la vida cristiana; que merece la pena tomarse en serio el seguir a Jesucristo, de una forma verdadera y profunda, y con un corazón unificado. Él quiso vivir así, y lo transmitió sencillamente con su forma de vivir y con su pasión por el Señor y por la Iglesia.