Argüello reconoce la polarización en la Iglesia y pide «ejercicios constantes de tender puentes» - Alfa y Omega

Argüello reconoce la polarización en la Iglesia y pide «ejercicios constantes de tender puentes»

El presidente de la CEE ha dialogado con el presidente de la Generalidad de Cataluña y ha instado a «no demonizar» a los contrarios. «Hace algunos meses me hice aquí mismo una foto con Santiago Abascal y hoy la hago con Salvador Illa. No me avergüenzo de ninguna»

José Calderero de Aldecoa
Illa y Argüello, junto a Jesús Avezuela, en el auditorio de la Fundación Pablo VI
Illa y Argüello, junto a Jesús Avezuela, en el auditorio de la Fundación Pablo VI. Foto: José Calderero de Aldecoa.

La Fundación Pablo VI ha acogido este miercoles un diálogo entre el presidente de la Generalidad de Cataluña y el de la Conferencia Episcopal con motivo del centenario del nacimiento del sacerdote José María Martín Patino, figura clave de la transición española. Un encuentro que ha abierto Jesús Avezuela, director general de la fundación que lleva el nombre del Papa Montini, quien ha subrayado al principio del acto que «los acuerdos son posibles si los llamados a acordar se sientan en un ambiente de confianza y de respeto».

Ese ha sido, precisamente, el clima en el que se ha desarrollado el evento, en el que en primer lugar se ha reflexionado acerca del diálogo. «No solo es posible, sino necesario; e implica reconocer al otro, pero también respeto y capacidad de escucha», ha dicho Salvador Illa. Además ha subrayado que «te permite entender que hay diferentes puntos de vista y esto es muy positivo para la convivencia social».

Por su parte, Argüello ha apelado a la razón, ha advertido que «hoy el diálogo está contaminado por las redes sociales» y ha rechazado la «dialéctica de los contrarios». Esta solo se podrá superar «si miramos a un tercero, y mejor si ese tercero es un doliente».

En este sentido, también ha instado a «no demonizar a aquel con el que queremos dialogar». Y ha dado carta de normalidad al hecho de que «hace algunos meses me hiciera aquí mismo una foto con Santiago Abascal y hoy la haga con Salvador Illa. No me avergüenzo de ninguna de las dos», una reflexión que ha arrancado los aplausos del auditorio.

En este punto, Avezuela ha dirigido la conversación hacia la polarización. Es «un ejercicio práctico de la dialéctica de los contrarios» y «una estrategia ante la que cada uno tenemos que decidir nuestra posición», ha definido el presidente de la Conferencia Episcopal Española.

Illa también ha utilizado la palabra «estrategia» para hablar de la polarización y ha criticado que en la actualidad haya «desaparecido el espacio púbico» en buena medida, según el presidente de la Generalidad, «por las redes sociales». En su alocución, Illa además ha pedido «recuperar la plaza pública» y ha instado a «que cada uno nos preguntemos qué ejemplo damos».

El presidente de la CEE ha recogido el guante y ha reconocido que «en la Iglesia experimentamos el contagio de la polarización». Por eso, «debemos hacer un esfuerzo de contagiar lo contrario». En el capítulo de las soluciones, Argüello también ha propuesto «hacer ejercicios constantes de tender puentes» y «que en la sociedad dejemos de criticar constantemente al contrario».

La democracia en la era de la IA

La última parte del encuentro ha versado sobre la política y su relación con la religión. Ambos se han mostrado de acuerdo en que no ha sido fácil. Argüello ha reconocido que en la Iglesia española «todavía somos aprendices», pues «salimos de una situación que ha durado siglos en la que hemos vivido un empaste entre sociedad e Iglesia». Illa ha hablado incluso de «conflicto» y «tensión» y se ha mostrado partidario del modelo aconfesional consagrado por la Constitución, que «no significa que a la religión haya que arrinconarla en la esfera privada. No estoy de acuerdo. La Iglesia tiene todo el derecho a dar su opinión», ha dicho el presidente, que se ha definido en numerosas ocasiones como católico.

Por último, el presidente de la Conferencia Episcopal Española ha instado a hacer una «reflexión honda sobre la democracia» ante las «dudas que están surgiendo en algunos sectores de la sociedad» y que «los jóvenes están haciendo suyas». «Hay que plantearse qué significa la democracia en la era de la inteligencia artificial».

El presidente de la Generalidad de Cataluña ha cerrado el acto reconociendo que «la democracia tiene margen de mejora, pero la alternativa es mucho peor». Ha llamado a construir el bien común «con la participación de todos» y se ha mostrado partidario de acoger e integrar a los migrantes que vienen, «pues si se hace bien es un enriquecimiento para todos».