Esto es lo que piden los niños de Gaza a Jesús

Continúa la vida en Gaza, y también entre los 450 cristianos que llevan casi dos años refugiados en la parroquia de la Sagrada Familia. Este jueves, una de las mujeres que viven en el complejo dio a luz a un niño, al que puso de nombre Marco; su quinto hijo. Su hermana, una muchacha de unos 7 años, ha aprovechado la ocasión para pedirle a Jesús «que termine la guerra y que estemos bien».

Es una de las jóvenes participantes en el vídeo que el párroco, Gabriel Romanelli, colgó en sus redes sociales ese día. Era la tercera jornada desde que la comunidad, con toda la ciudad, recibió una orden de evacuación del Ejército israelí el martes. Pero ya a finales de agosto el Patriarcado latino de Jerusalén había anunciado que los sacerdotes y religiosas habían decidido no abandonar el recinto.

En esta ocasión, Romanelli había decidido juntar ante la cámara a parte de los niños del Oratorio de San José que se reúne en el templo para preguntarles qué le piden a Jesús. No sorprende que el gran anhelo de todos —también de las religiosas y catequistas adultos que los acompañan— sea el fin de la guerra y que llegue la paz. Algo que, para un muchacho, se traduciría en «poder salir y tener una vida normal fuera».

Mariam, que ese día celebraba su cumpleaños, oraba además «para que sanen todos los enfermos». Algunos de los residentes en la parroquia son ancianos o sufren diversas dolencias, además de los 45 niños y adultos con discapacidad que atiende la comunidad de misioneras de la caridad. En el contexto bélico, las medicinas y productos sanitarios escasean.

Pero, más allá de los deseos de una mínima seguridad material, María, una adolescente iba más allá: «Que llegue la paz a nuestro corazón». Junto al nacimiento del pequeño Marco, su familia también ha dado otro testimonio de cómo los cristianos gazatíes quieren seguir viviendo. Como ha explicado Romanelli, la hermana de María no dejó que la guerra le impidiera casarse con su novio dos días antes, en vísperas de la orden de evacuación. El vídeo concluye con los niños dedicando a quienes lo visualizan sus oraciones y el canto a la Virgen Salam, salam.