Iesu Communio reúne a todas sus hermanas en el convento de La Aguilera
El traslado no tiene que ver con una reducción del número de vocaciones. Tan solo obedece al «discernimiento comunitario» y al deseo de ser «casa de acogida, posada samaritana», para todo el que llega
El Instituto religioso Iesu Communio, urgido por la atención a las necesidades de evangelización, ha cerrado la comunidad en Valencia y se ha congregado en la casa de la Aguilera, donde se da cada vez más una continua afluencia de peregrinos. La noticia, adelantada por Vida Nueva, ha sido confirmada por Alfa y Omega.
El traslado no tiene que ver con una reducción del número de vocaciones. De hecho, «nuevas jóvenes desean con todo su ser seguir a Cristo también hoy», señalan las hermanas. Tan solo obedece al «discernimiento comunitario» y al deseo de ser «casa de acogida, posada samaritana», para todo el que llega, añaden.
Las religiosas reciben abundantes grupos en su casa de La Aguilera y al vivir en un único lugar se hace posible y se fortalece la atención a los distintos grupos de peregrinos.
«Este paso —aseguran— quiere seguir el designio de Dios de ser expresión de la comunión: los que parecían más extraños entre sí, helos aquí hermanados, vibrando al unísono, respondiendo a una misma llamada, compartiendo un mismo amor (H. de Lubac)».
Por ello, el traslado de las hermanas de Valencia a La Aguilera no se entiende como el cierre de una casa sino como una forma de servir más fielmente al carisma y a la misión. «Lo estamos viviendo con alegría siempre creciente. Os sentimos uno con nosotras, siempre en acción de gracias a Dios que nos precede y así todos nuestros pasos tienen sentido y vida».