El grupo terrorista kurdo PKK comienza a destruir sus armas en el norte de Irak

El grupo terrorista kurdo PKK comienza a destruir sus armas en el norte de Irak

«Creo en el poder de la política y la paz social, no de las armas. Y les invito a poner en práctica este principio», dijo hace unos días su líder, Abdullah Öcalan

María Martínez López
Miembros del PKK arrojan sus armas a un gran contenedor donde iban a ser simbólicamente quemadas.
Miembros del PKK arrojan sus armas a un gran contenedor donde iban a ser simbólicamente quemadas. Foto: NTV.

En medio de la escalada bélica en todo el mundo, este viernes se ha vivido un gesto que podría ser histórico al poner fin a un conflicto de 40 años que se ha saldado con 40.000 muertes. La guerrilla kurda PKK ha iniciado su desarme mediante la destrucción de armas en el norte de Irak, informa EFE. Ha ocurrido en el entorno del lago Dukan, en el Kurdistán iraquí.

El grupo, que lucha desde 1984 contra el Estado turco, ha calificado este paso en un comunicado como un gesto de «buena voluntad» para el «éxito práctico del proceso de paz». En las primeras imágenes se observa a miembros uniformados del PKK arrojando fusiles de asalto y otras armas a un gran caldero metálico con llamas.

También vinculan la entrega con «el objetivo de continuar nuestra lucha por la libertad, la democracia y el socialismo mediante la política democrática y por vías legales», señala el comunicado difundido por el grupo armado a través de la agencia kurda ANF. La ceremonia ha tenido lugar cerca de la cueva de Yasana, a una decena de kilómetros al sur del embalse de Dukan, informa la televisión turca NTV.

Una importante delegación del DEM, Partido Democrático de los Pueblos y la Igualdad, de la izquierda prokurda de Turquía, se ha desplazado al lugar para presenciar el gesto. La formación, tercera fuerza del Parlamento turco, hizo de facilitadora del proceso de paz. Este arrancó en febrero pasado con una carta abierta del fundador del movimiento, Abdullah Öcalan, encarcelado en Turquía desde 1999. Se consolidó en mayo con un congreso en el que el PKK proclamó su disolución.

El Gobierno turco ha evitado dar detalles sobre las negociaciones. El portavoz del partido gubernamental turco AKP, Ömer Çelik, explicó el miércoles pasado que el proceso no contará con «un tercer ojo», sino que únicamente se desarrolla entre la guerrilla y el Gobierno turco, sin observadores extranjeros.

Asimismo, apuntó que los miembros de la milicia que no tengan delitos pendientes pueden volver a Turquía, entregándose a las Fuerzas Armadas turcas en el norte de Irak. Para los que sí consten como buscados por un delito «hay diversos procedimientos».

En un mensaje de vídeo en turco que publicó el pasado 9 de julio Apo [el tío, N. d. R.] Öcalan —como es conocido por sus seguidores— confirmó que el desarme es inminente. «Creo en el poder de la política y la paz social, no de las armas. Y les invito a poner en práctica este principio», insistió. Por ahora, según recoge Asia News, sigue detenido en la isla-prisión de Imrali y no pide que lo liberen. Sus comandantes sí han colocado su liberación entre las condiciones del fin de la lucha armada. Pero el líder kurdo afirma que no pretende vincular su destino personal y su futuro al proceso de paz en curso.

Recientemente, Erdogan también expresó su confianza en el objetivo de crear una «Turquía libre del terrorismo», esperando que «este prometedor proceso concluya con éxito lo antes posible, sin obstáculos o riesgos de sabotaje».

Represión contra la oposición

El intento de diálogo con los kurdos coincide en Turquía con la creciente represión contra administradores, funcionarios y exponentes del principal partido de oposición, el CHP (Partido Popular Republicano). Decenas de ellos terminaron en prisión en los últimos días en el contexto de una nueva ola de arrestos. Desde la detención del alcalde de Estambul —y principal rival del presidente—, Ekrem Imamoglu, en marzo pasado, se ha visto un crescendo de encarcelamientos con el pretexto de la lucha contra la corrupción. Según una investigación de Reuters, más de 500 personas han sido detenidas en solo nueve meses, con una mayor aceleración en los últimos días.