Los extranjeros revitalizan las comunidades parroquiales

Los obispos de la Subcomisión para las Migraciones y Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Española proponen en su mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado arrojar luz sobre todo lo que aportan a nuestra sociedad quienes han tenido que dejar su país y recalan en el nuestro.

A su modo de ver, se puede establecer una analogía entre los migrantes y los misioneros. Verlos así «nos ayuda a descubrirlos como portadores de una buena noticia, de algo positivo». Por ejemplo, son muestra de «tenacidad y coraje en la búsqueda de mejores condiciones de vida para ellos mismos y sus familias», subrayan los obispos. «Es conmovedor escuchar relatos en los que la centralidad de sus motivaciones no está directamente en ellos mismos, sino en su entorno familiar».

Asimismo, «están revitalizando con su juventud, sus valores, su trabajo, sus vidas, sus familias, su fe y sus ideales, la realidad social y eclesial de nuestro país y de nuestras comunidades parroquiales», reconoce la CEE. Así está ocurriendo en Madrid, donde su presencia es «muy importante y necesaria», explica Rufino García Antón, delegado de Migraciones de la archidiócesis, en conversación con Alfa y Omega. Incluso vaticina que «irá a más», por lo que pide «desterrar el “unos” y “otros” de los discursos», sino más bien «conformar un “nosotros”». Se trata de «construir esas comunidades acogedoras y misioneras que nos presentaba la Conferencia Episcopal en su exhortación pastoral» con ese nombre, un documento que el propio cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, presentó en su momento al Papa Francisco.

En este objetivo, el delegado reconoce que el contexto social y político no ayuda. García Antón percibe «una actitud de miedo, de prejuicios y hasta de xenofobia» que se está difundiendo en la sociedad «y que corremos el riesgo de que se nos contagie en la Iglesia». Para hacerle frente, habla de la responsabilidad de los medios de comunicación para difundir relatos positivos, «que los hay y muchos», asevera. Y subraya, por último, la importancia de celebraciones «como la que vamos a tener este fin de semana en Madrid», el Jubileo de los Migrantes, para «visibilizar la unidad que tenemos todos en Cristo a pesar de nuestros distintos lugares de procedencia. Es ese “nosotros” del que hablaba antes».

El jubileo vendrá precedido de una vigilia en el CIE de Aluche, el 4 de octubre a las 12:00 horas, en solidaridad con los internados. «Son centros que no tienen razón de ser», concluye del delegado, que el pasado lunes quiso estar presente en el Congreso en la presentación del Informe CIE 2024 del Servicio Jesuita a Migrantes.