El visitador apostólico de Medjugorje: «Es un lugar de gracia»

Una de las resoluciones más emblemáticas, tras la publicación de la guía del Dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre los supuestos fenómenos sobrenaturales como las apariciones de la Virgen, ha sido Medjugorje. Tras el examen, el Vaticano no dudó en reconocer su «bondad», pero restó autoridad a los videntes. Desde entonces, los «supuestos mensajes» que reciben los videntes se publican «con aprobación eclesiástica». La nota titulada La Reina de la Paz, publicada en septiembre, concedió a la experiencia espiritual de Medjugorje, el nulla osta, es decir, el máximo reconocimiento entre los previstos por las nuevas normas. 

En una entrevista concedida a los medios vaticanos el arzobispo de Lecco, Aldo Cavalli, de 78 años, ha dicho que este «lugar normal, sin nada especial» se ha convertido por la Gracia en un lugar espiritual al que acuden personas de todo el mundo. 

«Llegan y allí comienzan a rezar. Entran en comunión con el Señor Jesús y la Virgen María les acompaña. Es una oración sencilla: quieren cambiar de vida, vivir mejor que antes, quieren resolver o afrontar bien los problemas que tienen. Un cambio que se llama conversión, que tiene lugar especialmente en el sacramento de la penitencia», ha asegurado Cavalli que en noviembre de 2021 fue enviado por el Papa como visitador apostólico a uno de los centros marianos más visitados del mundo. Actualmente vive en la parroquia de Medjugorje lo que le permite encontrarse con los cientos de peregrinos que la visitan cada día.

Lo que más le llama la atención es que todos vienen con un solo propósito: encontrarse con el Señor y la Virgen María: «No encuentran nada para ver o visitar: como turismo religioso estamos a cero. Pero aquí los jóvenes y los adultos empiezan a rezar». En concreto, ha puesto en valor el recuerdo de un chico de 15 años de una familia latina que era un rebelde sin causa. «A los cinco minutos vino a confesarse… y los padres lo miraron sorprendidos. Es un lugar de gracia que el Señor ha elegido para ser encontrado. La autorización del Papa significa: ¡vayan, vayan, vayan! Vayan allí porque es un lugar de gracia, donde se encuentran con el Señor y el Señor se encuentra con ustedes», ha explicado. También se ha referido a su experiencia el año pasado cuando tuvo delante a «30-40.000 jóvenes en adoración, en absoluto silencio. Allí, en ese pan transformado, está la presencia real, sustancial del Señor Jesucristo. Él me mira, yo lo miro, Él me habla, yo lo hablo. Cuántas personas me han dicho: allí escuché al Señor que me hablaba».

El Dicasterio para la Doctrina de la Fe ha examinado en el fenómeno espiritual de Medjugorje dos puntos concretos. El primero se refiere a los frutos. «Acuden miles y miles de personas de todo el mundo. Este año vinieron dos millones de adultos y jóvenes. Casi 50.000 sacerdotes vinieron a rezar, a convertirse», ha explicitado Cavalli. El segundo se refiere a los mensajes de los videntes. «Se comparó cada mensaje con nuestra fe y se comprobó que los mensajes se correspondían con ella. Frutos muy positivos, y mensajes positivos para la fe: esto permitió decir que Medjugorje es un lugar de gracia».

Sin embargo, ahora el Vaticano está mediando en la publicación de los mensajes que se divulgan una vez al mes. Cavalli ha explicado el procedimiento: «Cuando hay un mensaje, la persona que lo ha recibido lo escribe y me lo envía en la lengua en la que escribe, que es el croata. Inmediatamente lo traducen al italiano. Este proceso es muy interesante: hay al menos dos mediaciones humanas muy importantes: por eso hablamos siempre de “supuestos mensajes”, aunque estemos a favor, hasta el punto de que al final del mensaje escribimos: “con aprobación eclesiástica”. Pero cuidado, los mensajes se llaman “supuestos” porque pasan por dos mediaciones humanas: la Virgen no escribe, escribe la persona que recibe. La segunda mediación es la traducción del croata al italiano: son dos lenguas totalmente diferentes. Decimos que el mensaje es bueno, que corresponde a la fe e invitamos a leerlo y meditarlo porque es positivo. No añade nada a la Revelación, pero enriquece. Ayuda a vivir mejor la fe hoy».

De hecho, el Vaticano deja claro que ninguna revelación privada añade nada nuevo a la Revelación. En este sentido el Dicasterio para la Doctrina de la Fe ha recordado que ante todo la Revelación, la Palabra de Dios, es sólo la Biblia y que esta Revelación termina con el Apocalipsis. «Esto no quita que el Espíritu Santo pueda servirse de mensajes y revelaciones privadas confiadas a las personas y que sirven para aplicar mejor la única y verdadera Revelación. Todo esto no añade nada a la Revelación, pero puede ser útil. Esa es la importancia de los mensajes. Pueden ser útiles para poner en práctica hoy la Revelación que el Señor ha hecho de una vez para siempre», ha manifestado Cavalli.

La historia de Medjugorje comenzó el 24 de junio de 1981, cuando seis niños de esta pequeña localidad de 2.300 habitantes contaron haber tenido una visión de la Virgen María. El fenómeno se repitió en los días siguientes. A día de hoy, tres de ellos afirman que siguen recibiendo su visita todos los días.

El visitador apostólico los ha conocido personalmente y ha señalado que «son personas sencillas». «Tienen su familia, tienen los problemas que tiene toda familia», ha asegurado.

«Son personas que crecen en la fe, cada una a su manera, y se hacen sabias, cada vez más sabias. Mantengo el contacto con ellos: no se han hecho sacerdotes ni monjas y cada uno tiene su propia misión, su propia vida familiar», ha asegurado sobre sus vidas privadas.

Las nuevas normas publicadas el pasado mes de mayo por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe son expresión del espíritu pastoral del Papa Francisco y corresponden a su actitud de gran atención a la fe de la gente sencilla y a la devoción popular. A este respecto, Cavalli ha asegurado que la fe popular «se enriquece poniendo a la Madre de Dios como punto de referencia y al Señor Jesucristo como punto de referencia absoluto. La Madre de Dios que te acompaña a este encuentro. Cuando la gente sencilla viene con todos sus problemas, se encuentra con la Madre de Dios que ha sufrido como ellos. La imagen de Nuestra Señora de los Dolores está en casi todas las parroquias: ella que ha sufrido como tú, y te acompaña al Señor Jesús que te da la fuerza para vivir bien. Cambiar de vida no es dejar la familia, dejar el trabajo… cuando vuelves a tu vida anterior, estás cambiando por dentro. Sabes que con el Señor puedes afrontar los problemas. Aquí está la fe de los sencillos. Aquí está el Rosario, la Eucaristía y la adoración eucarística».