Parolin censura la brutalidad de la guerra en la Misa inaugural de la iglesia del Bautismo de Jordania
El terreno donde ha sido construida la iglesia, adyacente al río Jordán, que marca la frontera entre Jordania e Israel, estuvo hasta mediados de los 90 en una zona plagada de minas antipersona
Las recientes excavaciones en Betania, realizadas a partir de 1996 —tras los acuerdos de paz entre Jordania e Israel— han corroborado que a este lado del río Jordán, a 60 km de Amán en la carretera hacia el Mar Muerto, está el lugar exacto en el que Juan bautizó a Jesucristo. En Al-Maghtas —literalmente «La Inmersión»—, como llaman los jordanos a este punto sagrado que aparece en los Evangelios, hay restos de al menos tres iglesias de época bizantina. De hecho, Egeria, la primera peregrina española de la que se tiene noticia, dejó constancia por escrito de su paso por este lugar. De hecho, desde aquí cruzó el Jordán, llegó a Jericó y regresó a Jerusalén. Los peregrinos pueden visitar la fuente de la brotaba —y todavía lo hace— el agua proveniente del río Jordán, además del templete donde se cree que Jesús se despojó de la ropa antes de sumergirse en el río. Y desde este viernes también la iglesia del Bautismo que ha sido construida en un terreno cedido por la familia real jordana a las distintas comunidades cristianas locales que estuvo en una zona plagada de minas antipersona, al estar en la frontera entre Jordania e Israel, hasta mediados de los 90.
Se han necesitado 15 años para completar la construcción de esta iglesia cuya primera piedra colocó Benedicto XVI durante su visita a Tierra Santa en 2009. El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ha presidido esta mañana la misa inaugural que ha concelebrado el Patriarca de Jerusalén de los Latinos, el cardenal Pierbattista Pizzaballa.
«Tantos acontecimientos y figuras bíblicas se dan cita aquí y podríamos decir que este lugar abarca toda la expectación del Antiguo Testamento dirigida a la venida de Cristo, la manifestación del Padre», ha asegurado Parolin durante la homilía tras calificar este lugar como «emblemático». «Es precisamente aquí donde Dios vino a nuestro encuentro, como para reunir en su abrazo también a los que vienen de lejos», ha manifestado a este respecto en presencia del Rey Abdullah II y de algunos representantes del Gobierno de Jordania. A la celebración también han asistido diversas autoridades de Hungría, un país del que provienen parte de las donaciones que hicieron posible la construcción de la iglesia.
Las tensiones en la región han estado presentes en la homilía pronunciada por el secretario de Estado que ha justificado su presencia como un «signo tangible de la cercanía de toda la Iglesia a las comunidades cristianas de Oriente Medio». Parolin ha pedido un alto el fuego en Palestina, la liberación de los rehenes israelíes secuestrados por Hamas, así como el respeto del derecho humanitario.
«Quisiera animar a todos a no dejarse abrumar por las graves dificultades del tiempo presente, y a confiar en que Dios guía la historia humana, por mucho que lleve las cicatrices de la violencia, del pecado y de la muerte», ha instado. «En un momento de la historia en el que esta región vive graves convulsiones, es importante que también los cristianos aporten su contribución a la construcción de una sociedad justa y pacífica», ha agregado.
El número dos del Vaticano ha exclamado que el lugar del Bautismo de Jesús no representa simplemente un hito histórico, sino «un lugar para una auténtica renovación espiritual». Por ello ha censurado los conflictos y la brutalidad de la guerra desde el lugar donde «se abrieron los cielos». Y ha exclamado: «Imploremos el don de la paz, la verdadera paz que nace en los corazones y se extiende por todo el tejido de la sociedad». «Que los corazones de los líderes de las naciones se muevan a buscar la paz y la convivencia armoniosa entre los pueblos», ha exhortado.
Antes de la misa, Pizzaballa ha pronunciado un discurso en el que ha subrayado que la iglesia del Bautismo de Jordania ha sido erigida para ponerse al servicio de toda la comunidad cristiana que vive en Tierra Santa. «Sus puertas también están abiertas a todos los queridos peregrinos a los que invitamos a visitar Jordania y a los que ya la han visitado y desean volver. Es, por tanto, un regalo de la Iglesia local a todos los queridos amigos de todas partes que vienen a ser bendecidos por las aguas del río Jordán y peregrinan a esta Iglesia», ha manifestado. Asimismo, ha pedido oraciones por todas las personas que sufren, sobre todo «en Palestina, Líbano y Siria»
La celebración ha coincidido con la fiesta de la Epifanía, entendida como la manifestación de la Trinidad durante el bautismo, que celebran solemnemente las Iglesias cristianas de Oriente Próximo. La iglesia del Bautismo de Jordania —cuyo servicio espiritual está a cargo de sacerdotes y monjas de la Congregación del Verbo Encarnado— ha sido designada destino de peregrinación para los fieles que podrán recibir la indulgencia plenaria durante el Jubileo de la Esperanza.