2024, un año mortífero para los periodistas
Según el reciente informe de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), 104 profesionales han sido asesinados durante 2024. «En un momento con regímenes autoritarios, es crucial que la ciudadanía esté informada», señala su secretario general
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha publicado recientemente el informe anual sobre periodistas y trabajadores de los medios de comunicación que han sido asesinados mientras ejercían su profesión. Aunque los datos aún se encuentran incompletos, el informe arroja cifras escalofriantes: 104 periodistas han muerto en lo que llevamos de 2024.
«Estas tristes cifras muestran una vez más lo frágil que es la libertad de prensa y lo arriesgada y peligrosa que es la profesión de periodista», ha señalado el secretario general de la FIP, Anthony Bellanger. «En un momento en que se desarrollan regímenes autoritarios en todo el mundo, es crucial que la ciudadanía esté informada».
Según informa la entidad, y por segundo año consecutivo, la región de Oriente Próximo es la que ostenta el funesto récord con 66 periodistas asesinados este año. La guerra en Gaza y el Líbano han puesto sobre la diana el trabajo de los profesionales de la comunicación, ya que los periodistas libaneses, palestinos y sirios representan el 60 % del total de los asesinados en 2024.
Desde que comenzó de manera oficial la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2023, la FIP ha contabilizado al menos 138 profesionales palestinos muertos, lo que convierte a esta región como una de las más peligrosas de la historia para el periodismo moderno, por detrás de Irak, Filipinas y México. Ante esto, pocos días después del inicio del conflicto, esta institución internacional pidió a la UNESCO que protegiera a los periodistas y permitira a los gazatíes refugiarse fuera del enclave, así como a los reporteros extranjeros entrar en la franja para realizar su trabajo. Peticiones que fueron en vano.
El documento desgrana la dramática situación que viven los periodistas en los distintos continentes. Por un lado, llama la atención el grave aumento en Asia Pacífico, donde han fallecido 20 personas en países como Pakistán, Bangladesh o India, mientras que el año pasado fueron 12. Algo parecido sucede en el continente africano, donde la cifra de periodistas asesinados se ha duplicado respecto a 2022, siendo 8 este año. La frágil situación en países como Somalia o Chad, unida a la creciente violencia en otros, hace que los profesionales de la comunicación cada vez se encuentren más desprotegidos.
Antes del estallido de la guerra en Gaza, América Latina en general y México en particular se situaban como una de las regiones más peligrosas del mundo para ejercer el periodismo. En este sentido, la FIP señala en el informe 6 muertos en este continente, entre los que se encuentran cinco mexicanos y un colombiano. «Una vez más, las amenazas, intimidaciones, secuestros y asesinatos se deben a las denuncias del narcotráfico, que arrasa México desde hace casi dos décadas», denuncian.
En Europa la violencia se ha cobrado la vida de 4 periodistas, especialmente en la guerra de Ucrania. A pesar de ello, la entidad afirma que este sigue siendo el continente más seguro para ejercer la profesión. Por eso, Bellanger insiste en la necesidad de «una mayor vigilancia por parte de nuestra profesión. Instamos a los estados miembro de Naciones Unidas a que actúen para que se adopte una convención vinculante sobre la seguridad de los periodistas, que ponga fin a las muertes que se producen cada año».