Cobo reivindica «la escucha al otro» para «desarmar las dinámicas de confrontación»

En un mundo en el que las elecciones se amañan para perpetuarse en el poder —como ocurre en Venezuela o Nicaragua—, la guerra está a las puertas de Europa —y campa a sus anchas en tantos otros lugares— y una riada puede enfrentar a la clase política de un país, la archidiócesis de Madrid ha reivindicado «la escucha al otro» que «es el primer paso para desarmar las dinámicas de confrontación que tanto daño hacen a nuestra sociedad». Y todo ello con el objetivo de «construir una política que sea realmente un servicio al bien común», ha manifestado el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, durante un encuentro organizado este martes 26 de noviembre en el Seminario Conciliar de Madrid para reflexionar sobre el impacto social y político desde una perspectiva ética y cristiana.

Una cita que ha congregado a líderes de distintos sectores, académicos, políticos y civiles, y que se ha producido en un contexto social marcado por la polarización y el desencuentro. En esta situación, a la que incluso la Conferencia Episcopal Española trató de buscar el antídoto durante la reciente celebración de la XLIV Semana Social de España —celebrada el 8 y 9 de noviembre bajo el lema El diálogo, camino para la Iglesia—, ver sentados juntos a políticos de distintas siglas lanza un mensaje inequívoco de esperanza: Es posible trabajar por el bien común desde posiciones aparentemente antagónicas.

No obstante, este horizonte solo se puede alcanzar «desde la confianza mutua, el espíritu de lealtad y la unidad auténtica en el intercambio de dones y puntos de vista». Solo así «es posible construir un camino hacia el bien común», tal y como «Dios nos muestra en su revelación», ha reiterado el purpurado durante el acto, en el que también se ha presentado la Academia Internacional de Líderes Católicos (AILC) y las iniciativas llevadas a cabo en la Archidiócesis de Madrid para fomentar el diálogo y la cultura del encuentro entre los políticos de diversas adscripciones, así como el proyecto de Escuela de Líderes a desarrollar en el futuro.

De esta forma, «no partimos de cero». La diócesis de Madrid «cuenta ya con un proyecto formativo y de encuentro de políticos y jóvenes implicados en la vida política». Sin embargo, «nuestra archidiócesis quiere seguir ponderando el proyecto de un espacio de animación del liderazgo y la vocación política desde las claves del encuentro y el dialogo». Para ello, «queremos contar con la Academia Internacional de Líderes Católicos y con su experiencia ya desarrollada en otros lugares».

Modelo sinodal

La Iglesia de Madrid tampoco parte desde cero a la luz del camino sinodal en el que está inmerso la Iglesia. El Sínodo no se limita, ha dicho el cardenal Cobo, «a ser un proceso interno de la Iglesia; es una invitación a transformar nuestras maneras de relacionarnos, a dialogar con quienes piensan diferente y a construir juntos soluciones desde el respeto, la empatía y la fraternidad».

Y desde la escucha, eje central del Sínodo, pero no como «una estrategia puntual», sino «una disposición permanente del corazón. Escuchar al otro, especialmente cuando piensa de manera diferente, es un acto profundamente cristiano. Nos obliga a salir de nuestras certezas y abrirnos a la riqueza del prójimo», ha aseverado el purpurado que también será el encargado de abrir el acto formativo organizado por la Pastoral Juvenil Universitaria que tendrá lugar este martes por la tarde en la Universidad Complutense de Madrid. En él también participará José María Coello de Portugal, vicerrector de la UCM; José María Rosas, director general de la Academia Internacional de Líderes Católicos. Además, se celebrará una mesa de diálogo bajo el título Una Nueva Política para un Mundo en cambio: Ética y Regeneración Democrática, en la que intervendrá Rocco Buttiglione, exministro de Italia; Gonzalo Robles, senador y exsecretario de Estado, e Ignacio de Benito, concejal del Ayuntamiento de Madrid.

La Red de Líderes Católicos

Tras la intervención del arzobispo de Madrid, el director general de la Academia Internacional de Líderes Católicos (AILC) José Antonio Rosas buceó en los orígenes de la organización que dirige, que «nació en 2006 como respuesta de los católicos a la crisis social» que vivía entonces el país.

A partir de ahí se extendió a toda América Latina y llegó incluso al Vaticano, donde «durante dos semanas reunimos a un nutrido grupo de líderes». Un acto que «terminó con la invitación del Papa Francisco a continuar nuestro camino de expansión». Así, hoy la AILC está presente en 45 diócesis y cuenta con más de 15.000 exalumnos presenciales y 45.000 exalumnos del formato online.

En cuanto a las líneas de trabajo, ha concluido José Antonio Rosas, la AILC tiene un programa de formación juvenil, donde líderes políticos y académicos ofrecen su experiencia a los participantes; y una segunda línea, que consiste en «un espacio de encuentro de católicos que se encuentran en el ámbito de la política».

La mejor política

Por su parte, Carmen Sánchez Carazo, médica de familia y exconcejala del Ayuntamiento de Madrid por el PSOE, ha hablado de la Red de Líderes y Políticos Católicos, una iniciativa promovida por la Archidiócesis y la AILP para tender puentes entre políticos de diversas orientaciones ideológicas.

La exconcejala ha recordado el Encuentro Internacional de Madrid de septiembre de 2021, que reunió a más de 70 políticos de todo el mundo bajo el lema Una cultura del encuentro en la vida política para el servicio de nuestros pueblos. Actualmente, la Red sigue activa bajo la dirección del cardenal Cobo, quien ha convocado a líderes de Europa, América Latina y África para debatir temas relacionados con «la mejor política».

Por último, Sánchez Carazo ha destacado la relevancia de estos encuentros, que combinan oración, reflexión y diálogo: «Contrariamente a lo que ocurre en los foros políticos, el acuerdo resulta bastante fácil. Los encuentros en sí mismos constituyen una forma de ejercer la amistad social y política».

Formando para el futuro

La última en intervenir ha sido Laura Moreno, delegada de Jóvenes de la Archidiócesis de Madrid, que ha denunciado las «formas de vivir que esclavizan» al mismo tiempo que ha parafraseado al Papa Francisco para insistir en la cultura del encuentro.

«Creemos en el trabajo conjunto», en «apoyarnos unos a otros sin diluirnos. Esta es la invitación del José Cobo». Un propósito que se concretará en la creación de una escuela que «viva la amistad social, que busque el bien común, que busque los puntos de coincidencia en medio de la disidencia».

Por último, la delegada de Jóvenes ha invitado a «acompañar la vida de quien se atreve a dar el paso a la vida política o pública. No se trata de crear una legión de católicos dispuesto a influir, sino animar a quien va a trabajar para implementar una convivencia mejor para todos».

El evento ha concluido con un diálogo abierto entre los asistentes, quienes reflexionaron sobre los desafíos de la política actual y las posibilidades de generar consensos en medio de la diversidad. En sus palabras de cierre, el cardenal Cobo ha agradecido la participación de todos y ha recordado la importancia de continuar trabajando juntos: «Hoy hemos visto que es posible construir puentes, tender la mano al otro y abrir espacios de diálogo donde la diversidad se convierte en riqueza. Les invito a que sigamos colaborando en esta misión, con confianza, con espíritu de lealtad y con la certeza de que el bien común es nuestra meta compartida».