El cardenal Czerny se encuentra con quienes «lo hemos perdido todo» - Alfa y Omega

El cardenal Czerny se encuentra con quienes «lo hemos perdido todo»

El prefectos del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano está visitando las zonas afectadas por la DANA

José Calderero de Aldecoa
Czerny en Valencia: Foto: Delegación Medios Comunicación Arzobispado Valencia.

El prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, el cardenal Michael Czerny, se encuentra visitando las zonas afectadas por la DANA en Valencia acompañado por el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent. Ha iniciado su recorrido en Benetússer, donde se ha acercado a los locales del movimiento Juniors M.D., a la parroquia Nuestra Señora del Socorro y al Colegio Nuestra Señora del Socorro, que es el centro escolar más afectado de los ocho que se encuentran en la zona.

«Quedó completamente arrasado, la fuerza del agua reventó los muros, y las aulas quedaron destrozadas», afirma el párroco local, Jesús Cervera. Además, el proceso de reconstrucción va a ser enorme porque los daños son cuantiosos. Sus cerca de 1.000 alumnos, en la actualidad, están siendo realojados en otros espacios y plantas del edificio.

Tras la riada, la imagen de la Virgen del Socorro que se encontraba en el colegio apareció a once kilómetros. Muchos acudieron a las cuatro de la mañana de aquel día para ayudar en el centro escolar. Las limpiadoras del centro «se quedaron al principio para achicar agua hasta que se dieron cuenta de que la fuerza de la corriente iba totalmente contra ellas. Decidieron subirse al primer piso, donde permanecieron toda la noche hasta las seis de la mañana cuando pudieron rescatarlas», asegura la directora Amparo Sánchez, que ha sido entrevistada por la Delegación de Medios del Arzobispado de Valencia.

La visita del prefecto ha continuado en Alfafar. Allí ha conocido de primera mano la catástrofe vivida por parte del párroco Salvador Aguado, de la parroquia Santa Fe, quien ha explicado cómo aquí «lo hemos perdido todo». La riada «nos pilló acabando la Eucaristía». Entonces, «el agua ya estaba subiendo. Los coches empezaban a llegar a la plaza arrastrados» por la tromba. «Abrimos las puertas de la parroquia y entraron como unas 70 personas, que junto con las que estábamos aquí éramos unas 100. Nos llegaba el agua a la cintura, así que subimos a la terraza a resguardarnos y allí estuvimos hasta las cuatro», explica.

Aguado también se ha referido a la solidaridad de los voluntarios que «venían de Valencia, de la capital, andando más de una hora para ayudar. Durante la primera semana no hubo clase en la universidad, entonces, venían a miles. La verdad es que lo agradecimos con el alma porque fue un caos». Las fuerzas del Estado tardaron casi una semana en entrar, asegura. El cardenal Czerny ha continuado su visita en Catarroja, Picanya y Paiporta, donde esta tarde, a las 17:00 horas, ofrecerá una rueda de prensa.

Restaurar los lazos comunitarios

Junto con la visita de Czerny, otro gesto de la Iglesia con los más afectados por la DANA es la intervención en la zona del Servicio de Acompañamiento y Mediación (SAMIC). «Nuestro principal trabajo es el acompañamiento y la mediación familiar en situaciones de grave crisis. Somos una especie de UCI para las familias. Atendemos a niños, a padres, a abuelos», explica su director, Jorge García Monta, en conversación con Alfa y Omega.

Ahora, ante la grave situación en la que se encuentra Valencia el SAMIC ha puesto todos sus recursos a disposición de los afectados. «En momentos como estos, en los que la desolación, la incertidumbre y el sufrimiento parecen prevalecer, la comunidad cristiana se convierte en un pilar fundamental de apoyo y esperanza para sus miembros». En este contexto, el SAMIC puede dar respaldo y fortalecer a las comunidades parroquiales afectadas, para que puedan sostener a sus feligreses en estas situaciones de dificultad. Las principales necesidades observadas por el SAMIC tras este desastre natural son la reconstrucción del tejido comunitario, el apoyo espiritual en la recuperación emocional y soluciones a conflictos y tensión social.