Microsoft crea un gemelo digital de la basílica de San Pedro

Gracias a la Inteligencia Artificial (IA), la basílica de San Pedro cuenta desde esta semana con un gemelo digital que permite observar con detalle todos sus recovecos y adentrarse en los ángulos ciegos a los que hasta ahora el ojo humano no ha alcanzado a ver. El proyecto titulado La basílica de San Pedro AI-Enhanced Experience ha sido posible a la empresa francesa Iconem, experta en conservación digital del patrimonio artístico de zonas de guerra, y al gigante Microsoft. Sus resultados, que fueron presentados este lunes a la prensa mundial, podrán verse a partir del 1 de enero en una nueva página web, que ofrecerá experiencias en 3D y en una app.

Un hito tecnológico para el que han sido necesarios dos años y medio en los que se han realizado 400.000 fotografías en alta definición gracias a varios drones que sobrevolaron durante varios días la basílica, una vez cerrada al público, llegando a todos sus recovecos, para captar cada milímetro de su superficie. Basta pensar que los mosaicos de San Pedro, hechos de teselas de medio centímetro, ocupan unos 10 kilómetros cuadrados.

Cómo explicó el presidente de Microsoft, Brad Smith, durante la presentación «ninguna generación ha podido hasta ahora observar así la basílica, desde las tumbas, su subsuelo, hasta la cúpula y comprender su importancia». Una inmersión digital para admirar todo su esplendor que ayudará también a «redescubrir su historia y su papel de corazón del cristianismo», tal y como reseñó el arcipreste de la basílica vaticana, el cardenal Mauro Mauro Gambetti. Cada detalle de las obras realizadas por genios como Bramante, Miguel Ángel, Bernini, Rafael, Maderno o Canova podrán ahora «ser exploradas y estudiadas como nunca». En la página web se darán a conocer también las fases de construcción de la basílica y las soluciones que los arquitectos encontraron para sostener su peso.

Este trabajo ha permitido también mapear las vulnerabilidades estructurales de la basílica, como algunas grietas o «nidos de arañas», aseguró Gambetti, que antes no se habían detectado, lo que ayudará en definitiva a mejorar los futuros trabajos de conservación. Además, el Vaticano también ha decidido abrir una zona hasta ahora cerrada al público para proyectar en tamaño real detalles del templo que acoge la tumba de San Pedro.

Otra de las sorpresas es que Microsoft lanzará una versión del juego muy popular entre los más jóvenes Minecraft ambientado en el Vaticano.