Caminando juntos - Alfa y Omega

En la recta final de estos tres años de redescubrimiento de la sinodalidad en la Iglesia, Francisco ha comentado la fe del patriarca Abrahán, que le llevó a abandonar su patria y ponerse en camino con su familia, siervos y ganados hacia un lugar lejano y desconocido. En este trienio de camino con el lema Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión, iniciado en las diócesis y continuado a nivel nacional, continental y universal, hemos ido aprendiendo todos —laicos, religiosos, sacerdotes y obispos— a escucharnos mutuamente con serenidad y respeto, incluso en el análisis de los problemas más vergonzosos. Y a callarnos para «dejar hablar» al Espíritu Santo. La gran novedad ha sido escuchar la voz de tantas mujeres y hombres, católicos de a pie o incluso personas que han perdido la fe pero cuya palabra está llena de sentido común, en un clima de interés mutuo. Como en los diálogos de Jesús con publicanos, pecadores, romanos, la samaritana, leprosos y ciegos, etc. O sus diálogos con las discípulas y discípulos en larguísimas caminatas. Ha sido como abrir las ventanas para que entre el oxígeno del mundo real en recintos demasiado cerrados. Como volver a respirar con los dos pulmones, sumando el de los laicos, en una sintonía de interés por evangelizar y sanar.

Por primera vez en la historia, la Asamblea de octubre en Roma incluyó también a madres sinodales, con un total de 54 mujeres entre los 355 votantes del extenso documento final. En otra primicia, el Papa le dio su aprobación, elevándolo así a «magisterio ordinario» (Episcopalis communio, 18), y no escribirá una exhortación. Antes de la despedida hubo otra sorpresa: la encíclica Dilexit nos sobre el amor humano y divino en el corazón de Jesucristo. Era la clave que faltaba: ahora que nos escuchamos mejor tenemos que aprender a mirarnos con la mirada de Jesús, «que presta toda su atención a las personas, a sus inquietudes, a sus sufrimientos». Y es capaz de «reconocer cada buena intención que tengas, cada pequeño acto bueno que realices».