«La Almudena también es nuestra patrona»

Carmen Tapia nació en Madrid «por casualidad», un Domingo de Resurrección que su padre tenía que estar en la capital. Como ahora ella, sus padres trabajaban durante la semana en la ciudad pero los días libres iban al pueblo, Moraleja de Sayago (Zamora). «Nuestra vida está allí. Donde sientes que estás un poco de prestado es aquí», reconoce, para aclarar rápidamente que no lo dice desde la falta de cariño. Al contrario, «estoy muy contenta. Es una ciudad muy buena en acogimiento. Aquí entramos todos».

Los días en su tierra o con parientes en Salamanca le inculcaron el gusto por el folclore. «La gente se juntaba a cantar y bailar sin que fuera fiesta», recuerda. Al descubrir que había grupos dedicados a lo mismo en Madrid, se metió en uno zamorano y en el de la Asociación Charra en Madrid. Con este acudirá el domingo a las 11:30 horas a la ofrenda floral de las casas regionales a la Virgen de la Almudena, llevando además alimentos. No participarán en el posterior pasacalles hasta la plaza de la Villa ni en las actuaciones allí para poder ir a otro compromiso. Se han repartido así porque «un pasacalles es bonito pero para nosotros es más importante la ofrenda», asegura.

Sí estará la Agrupación Rosalía de Castro del Centro Gallego de Madrid, que preside Jovita Fernández. Llegó de Valdeorras para sacar una oposición y aquí se casó y nacieron sus hijas. Por eso también se siente madrileña ­—«uno no solo es de donde nace, sino de donde pace»— y agradece el poder haberse establecido aquí. Pero «no queremos que nuestras raíces se pierdan. Y la forma de mantener ese vínculo es difundir nuestro folclore y tradiciones». Empezó a participar en los actos de la Almudena hace 32 años, cuando su hija tenía 5. Es, además, devota de la copatrona, la beata María Ana de Jesús.

Estos hijos de adopción de la Almudena comparten con los grupos folclóricos madrileños el empeño por homenajear a la patrona común, cada uno con sus trajes, sonidos y danzas propios. Los locales harán su ofrenda el día 8 a las 19:45 horas, actuarán en la plaza de la Villa el 9, día grande, a las 11:30 horas y harán el pasacalles a las 17:00 horas. Unos y otros estarán presentes en la Misa solemne.

Aunque su implicación viene de lejos, desde hace un tiempo se está intentando recuperar su papel tras un periodo en que «se minusvaloró», explica Jesús Junquera, delegado de Actos Públicos de la archidiócesis. El formato cambió el año pasado. Hasta entonces, las formaciones iban en la procesión y bailaban. Pero para agilizarla y centrarla más en la Virgen, se decidió que solo saliera con ella una representación de cada casa, sin grupos de baile. Estos actuaron en un par de puntos y luego tuvieron su momento clave con la ofrenda, el pasacalles y los bailes.

«Siempre he defendido que las casas regionales debemos agradecer a Madrid la acogida que nos ha dado», asegura Fernández. «La forma de hacerlo es con nuestro folclore» en las fiestas. Junto a este agradecimiento, Tapia cree que «es muy importante demostrar que puedes tener devoción a la Virgen de la Concha, de Zamora, o a la Virgen de la Vega, de Salamanca, pero que la Almudena también es nuestra patrona. Multitud de gente de muchos sitios le tiene devoción y me parece muy bonito».