Miles de personas aprovechan el festivo para ayudar a las víctimas de la DANA

Municipios con más de 100.000 habitantes siguen cubiertos de barro y con los cadáveres de sus vecinos esperando a ser rescatados de sus propios domicilios, garajes o incluso calles. Los que se han salvado de la inundación claman por agua, alimentos, medicinas u oxígeno para los mayores y enfermos que lo necesitan para sobrevivir.

Tres días después de la tragedia, los equipos de rescate presentes en la zona trabajan hasta la extenuación con muy poco apoyo. Los ciudadanos son los que han reaccionado con un derroche de solidaridad y de humanidad. Hasta las zonas afectadas están llegando miles de personas de toda España pertrechadas con cubos, palas, escobas, fregonas, garrafas de agua y carros de la compra hasta los topes de alimentos.

La mayoría de ellos han salido a pie desde primera hora de este viernes a pie desde la ciudad de Valencia para socorrer a sus vecinos del otro lado del Turia. Muchos son grupos de jóvenes, otros acuden con tractores y maquinaria pesada.

Tal y como informa la Agencia EFE, Emergencias de la Generalitat Valenciana ha pedido «desde el profundo agradecimiento a la población por la ayuda que está prestando a las poblaciones afectadas», no desplazarse con vehículos a esas zonas. El motivo es que «se están colapsando las vías de acceso y los servicios de emergencia no pueden acceder».

Los voluntarios están cruzando el puente que llega hasta el barrio de La Torre para repartirse hacia los municipios más afectados como Sedaví, Alfafar, Paiporta, Picanya, Albal y Catarroja. La parroquia de La Torre se ha movilizado inmediatamente para ayudar a sus vecinos y ha organizado una recogida de todo tipo de bienes de primera necesidad.

Desde el jueves, cientos de personas están acudiendo con lo básico para socorrer a los supervivientes. Este viernes, han aprovechado la fiesta de Todos los Santos para ayudar en masa a sus vecinos, que se sienten abandonados por las autoridades, que deberían cuidar de ellos.