Luis de la Fuente: «Gracias a mi familia y a la religión no sé lo que es la soberbia»

«A mí me decían que tenía perfil bajo y ese, al final, ha sido el mejor de los halagos». El seleccionador nacional de fútbol, Luis de la Fuente, ha hecho gala de humildad, cercanía y familiaridad durante un coloquio en el Aula Magna de la Universidad CEU San Pablo. Con él se ha inaugurado el diploma universitario de Experto en Liderazgo y Compromiso Cívico de CEU-CEFAS.

De la Fuente, que ha reflexionado sobre Juventud, liderazgo y cultura del esfuerzo, ha explicado que su forma de liderar es «muy democrática. Escucho a todo el mundo». A partir de ahí, «valoramos las posturas, analizamos y, al final, el que toma la decisión soy yo». Así, «todo el mundo participa, pero se sienten tranquilos porque la responsabilidad es mía».

Asimismo, el seleccionador ha subrayado la importancia del buen ambiente: «Todo el mundo trabaja mejor así, que si el ambiente es tenso». En este sentido, ha reivindicado a «las buenas personas». En este punto, De la Fuente ha recordado un partido «contra Georgia» en el que se jugaba su puesto. A pesar de la importancia de la cita, a un miembro de su equipo se le olvidaron en España las botas de los futbolistas. «“¿Tiene solución?”, le pregunté. “Sí”, me dijo. “Pues ya está, no te preocupes”. De hecho, aquel partido lo terminamos ganando 1-7».

Otro de los puntos sobre los que se ha detenido el entrenador, que ganó la última Eurocopa, ha sido el éxito. «¿Qué es el éxito? ¿Ganar un título? Pues eso es relativo», ha afirmado tajante. «Si solo el que gana el título tiene éxito, imaginaos la cantidad de fracasados que hay». No, «el éxito no es solo ganar», ha dicho antes de poner un ejemplo más cercano a la realidad de los estudiantes. «Si vosotros estudiáis con intensidad, os dejáis los codos, vais a la biblioteca, pero luego, el día del examen, suspendéis, pues para mí eso no es un fracaso. La victoria está en el trabajo que habéis puesto y que tenéis que seguir poniendo para aprobar el examen en otro momento».

De esta forma, ha reivindicado la cultura del esfuerzo. «Haciendo las cosas con interés, con sacrificio, las cosas salen adelante».

Fe y familia

Por último, el seleccionador se ha referido a su condición de creyente después de que la coordinadora del acto, María San Gil, alabara la vivencia cotidiana de la fe del ponente en un contexto de sobrexposición pública y mediática. «Yo creo que es una responsabilidad y una obligación decir lo que cada uno piensa», ha dicho el entrenador en un primer momento. Así que «estoy obligado a reconocer libremente que soy católico y que creo en Dios».

En este tema, De la Fuente ha reivindicado el papel de los católicos como un miembro más de la sociedad. «Ahora que hablamos tanto de diversidad, pues en esa diversidad también quiero estar yo. Igual que yo respeto a todo el mundo, exijo que me respeten a mí también».

Antes de concluir, el seleccionador nacional de fútbol ha reconocido el «papel fundamental» de su familia en su vida. «Gracias a ellos y a la religión no sé lo que es la soberbia, el egoísmo o el rencor». Y ha añadido: «Recuerdo ahora a mi padre que siempre me enseñó que hay que ser fuerte con el fuerte y débil con el débil». Para cerrar el acto, en el que también se ha reconocido al entrenador con el Premio CEU Ángel Herrera en la categoría de Ética y Valores por normalizar de manera pública y cotidiana el reconocimiento de sus valores, principios y creencias, Luis de la Fuente ha afirmado que «la casualidad es un pseudónimo de Dios cuando este no quiere firmar».