La Fundación DeClausura se cita con los contemplativos: «La oración no es un espacio de soledad» - Alfa y Omega

La Fundación DeClausura se cita con los contemplativos: «La oración no es un espacio de soledad»

Las Carmelitas Descalzas de Badajoz y los Carmelitas Contemplativos de Santiago de Compostela han reflexionado sobre la oración y la alegría en un encuentro de la fundación

José Calderero de Aldecoa
Foto cedida por DeClausura.

En la semana en la que la Iglesia ha celebrado a santa Teresa de Jesús, la Fundación DeClausura ha organizado un nuevo encuentro online en torno al claustro –el primero del curso y el trigésimo segundo en total– en el que dos conventos han mostrado cómo viven el legado de la santa en la actualidad.

En concreto, las Carmelitas Descalzas de Badajoz, representadas en el encuentro por las hermanas Juliana y Ariadna, y los Carmelitas Contemplativos de Santiago de Compostela, a través de los hermanos Mauro y Juan Diego, han reflexionado sobre la oración y la alegría.

«La vida de oración de una carmelita es muy sencilla. No se trata de pensar mucho sino de amar mucho. Es una relación de amor con Jesús. Nos hemos encontrado personalmente con él e intentamos que toda nuestra vida sea un diálogo con Él», han dicho las religiosas.

Por su parte, los religiosos compostelanos han asegurado que «la oración no es un espacio de soledad, sino de encuentro, de trato con el Señor». Se trata de un diálogo continuo en el que «es imposible que no termines enamorándote de esa persona que es Dios».

Sobre la alegría, las carmelitas extremeñas han explicado que «cuando descubres que el Señor te llama, que esta es tu vocación, comienzas a vivir en dirección a Dios y esto es clave para la felicidad». A pesar de ello «no faltan las dificultades o los roces», pero, en un momento dado, «te das cuenta de que incluso en esas circunstancias está Dios en medio de nosotras».

El encuentro ha concluido rememorando una cita de santa Teresa de Jesús, que decía que «si estás alegres, miradle resucitado, que solo imaginar cómo salió del sepulcro os alegrará».