El Papa recibirá el sábado 19 de octubre a las mujeres que participan en el Sínodo

El próximo sábado 19 de octubre Francisco recibirá a las mujeres que participan en el Sínodo sobre la Sinodalidad. Son 53 y todas ellas tienen derecho a votar el documento final, que, si bien no es vinculante, reflejará buena parte del sentir general de la Iglesia tras tres años de proceso de escucha.

Tal y como ha podido confirmar Alfa y Omega, las madres sinodales serán recibidas por el Pontífice en el Vaticano y antes de esa audiencia le entregarán un informe con propuestas concretas para avanzar en la integración de las mujeres en la Iglesia, sobre todo, en las áreas de decisión.

El Pontífice ha dejado claro en varias ocasiones que no quiere limitar los debates sobre el papel de la mujer en la Iglesia al tema del ministerio; es decir, prefiere no acotar la discusión a su posible ordenación como sacerdotes o diáconos, sino explorar otras vías para no clericalizar su papel. Así lo indicó por ejemplo durante su reciente reunión con 150 miembros de la Compañía de Jesús en el marco de visita a Bélgica y Luxemburgo del 26 al 29 de septiembre.

«No quiero limitar la discusión sobre el papel de la mujer en la Iglesia al tema del ministerio», señaló concretamente el Pontífice que respondió así a la pregunta de un jesuita sobre la inclusión de la mujer a la Iglesia.

En esa ocasión, puso además ejemplos concretos de mujeres que no son sacerdotes y que, sin embargo, ocupan altas responsabilidades en el Vaticano, como la secretaria general del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, Raffaella Petrini, o la secretaria del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Alessandra Smerilli. Según el Papa, «desde que llegaron allí, las cosas van mucho mejor porque son agudas en sus juicios».

A la escucha del Espíritu

Aunque la posibilidad de ordenar mujeres diácono no es oficialmente objeto de los debates confidenciales de la asamblea sinoda, este lunes una de las participantes aseguró que hay mujeres en la Iglesia que experimentan «una llamada al sacerdocio». La hermana Mary Theresa Barron señaló que, aunque se tiende a considerar esta cuestión bajo el prisma de si «pueden o no pueden ser ordenadas» en el paradigma de la Iglesia actual, en realidad la cuestión, a su juicio, debería plantearse de otra manera.

«Creo que tenemos que considerar la cuestión desde el Espíritu. “¿Está llamando el Espíritu a las mujeres?”», se cuestionó. Barron es actualmente la presidenta de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), una organización católica que representa a 600.000 religiosas de más de 80 países. En todo caso, manifestó que la Iglesia en este momento no se plantea «el ministerio ordenado» para las mujeres, pero dijo que es necesario que continúe el debate.