Oraciones por el cristiano tailandés que lleva un año secuestrado por Hamás
El joven Watchara Sriaoun estaba trabajando en Israel cuando tuvo lugar el ataque terrorista cuyo primer aniversario se conmemoró el pasado lunes. Forma parte de los seis tailandeses que aún permanecen en cautiverio
La familia de Watchara Sriaoun, un trabajador tailandés cristiano secuestrado por Hamás en Gaza hace un año, no pierde la esperanza. En una pequeña iglesia de Udon Thani, una provincia al noreste de Tailandia, familiares y amigos se han reunido este fin de semana para orar por su liberación. La madre del joven, Wiwwaro Sriaoun, con lágrimas en los ojos, «ha pedido el fin de la guerra y el regreso de su hijo», según recoge AsiaNews.
Watchara, de 32 años, es uno de los seis tailandeses que aún permanecen en cautiverio tras el ataque de las milicias de Hamás a Israel en octubre de 2023, del que se conmemoró el primer aniversario el pasado lunes. En aquel acto terrorista, 41 trabajadores tailandeses perdieron la vida y otros tantos fueron secuestrados. Entre ellos Watchara, quien estaba trabajando en la zona del sur de Israel. Desde entonces, y lo largo de los últimos doce meses, su familia ha intentado ponerse en contacto con las autoridades para obtener noticias de su situación, pero la madre afirma que nadie les dice nada.
Pese a que los gobiernos de Tailandia y otros países asiáticos han intentado intervenir, los esfuerzos diplomáticos no han dado resultado. La semana pasada la primera ministra tailandesa, Paetongtarn Shinawatra, mantuvo una reunión con el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, para solicitar apoyo en las negociaciones. Anteriormente, Tailandia había buscado la mediación de Qatar e Irán para la liberación de los rehenes y dar alguna respuesta a las familias, que mientras tanto se organizan para llevar a cabo vigilias de oración.
Los migrantes asiáticos en Israel desempeñan labores cruciales, sobre todo en el sector agrícola. Antes del ataque del año pasado, se calcula que trabajaban en Israel cerca de 30.000 inmigrantes tailandeses. Tras el acto terrorista, Tailandia organizó la repatriación de cerca de 12.000 trabajadores que preferían renunciar a sus trabajos en Israel ante el temor de otro ataque. Sin embargo, se calcula que este año alrededor de 600 han decidido regresar a Israel para continuar trabajando, atraídos por los salarios que pueden superar los 1.650 euros mensuales, una cifra significativa para familias rurales en Tailandia.
Mientras la comunidad tailandesa continúa con sus oraciones, la historia de Watchara Sriaoun es especialmente dura para su hija Irada, de 9 años, que también perdió a su madre el pasado agosto. «Quisiera que terminara esta guerra brutal», ha declarado la madre del joven. «Todos han sufrido suficiente y yo también he sufrido demasiado esperando a mi hijo».