Asesinan al coordinador de Radio María en Goma (RD Congo)
Edmond Bahati Monja, que el pasado viernes recibió varios tiros a bocajarro en el pecho, investigaba la violencia ejercida por los grupos armados en el este del país
Reporteros Sin Fronteras ha condenado este lunes el asesinato el pasado viernes en República Democrática del Congo de Edmond Bahati Monja, coordinador de Radio María-Goma, emisora de esta radio católica en Kivu Norte, al este del país. «Las autoridades deben llevar a cabo la investigación con seriedad y llevar a los responsables ante la justicia», asegura la organización a través de su cuenta en la red social X.
Bahati fue tiroteado por hombres armados cerca de su casa, en el distrito de Ndosho, en las afueras de Goma, informa la agencia Fides. Según los testigos, tres hombres le siguieron, le robaron y luego le infligieron al menos dos tiros a bocajarro en el pecho.
El asesinato de Bahati podría ser una represalia por sus investigaciones sobre la violencia de las decenas de grupos armados que actúan en la región. Goma se encuentra rodeada casi en su totalidad por el más importante de ellos, el M23.
En respuesta, el Ejército ha formado en Kivu Norte alianzas con diferentes grupos armados y ha armado a algunas milicias llamadas wazalendo («patriotas» en suajili). Sin embargo, la presencia de estas milicias ha incrementado la violencia, los robos y asesinatos. En abril el cardenal Fridolin Ambongo Besungu, arzobispo de Kinsasa, denunciaba que estas milicias «acaban convirtiéndose en un peligro para la población, aprovechándose de los ciudadanos, cometiendo robos y asesinatos y metiéndose en el negocio del comercio ilegal de minerales extraídos de las minas artesanales de la zona».
Según recuerda Fides, en los últimos dos años al menos una docena de periodistas han sido asesinados en la zona. Otros compañeros reciben amenazas por teléfono y mensajes de texto. Como explica la agencia de Obras Misionales Pontificias, las radios comunitarias, como Radio María-Goma, son una herramienta de información vital en zonas de crisis y guerra como esta. Pero también son un inconveniente para las partes beligerantes porque denuncian la violencia contra los civiles.
«Edmond era un hombre de paz, comprometido al servicio de la comunidad y de la Iglesia. Su muerte es una inmensa pérdida», ha declarado un colaborador de Radio María.