La carmelita española Ana de Jesús, beatificada por el Papa en Bélgica - Alfa y Omega

La carmelita española Ana de Jesús, beatificada por el Papa en Bélgica

En su homilía ha querido retomar la cuestión de los abusos, que ha mencionado prácticamente en todos sus discursos: «En la Iglesia no hay sitio para los abusos ni para cubrir los abusos. Os pido a todos que no cubráis los abusos»

Ángeles Conde Mir
Unas 40.000 personas asistieron a la Misa del Papa en el Estadio Rey Balduino
Unas 40.000 personas asistieron a la Misa del Papa en el Estadio Rey Balduino. Foto: CNS / Lola Gómez.

A las nueve de la noche del sábado Francisco contaba aún con las fuerzas suficientes como para hacer una escapada más fuera de su agenda oficial. Tras su controvertido evento con los estudiantes y profesores de la Universidad de Lovaina, el Papa se reunió con los jesuitas presentes en Bélgica.

El encuentro fue especialmente corto porque el Pontífice tenía que acudir a otra cita. A las afueras de Bélgica lo esperaban unos 6.000 jóvenes que estaban celebrando el Hope Happening, unos días de reflexión y oración que este año coinciden con la visita del Papa. Los chicos y chicas que participaban en el evento no supieron hasta el último momento que Francisco iba a pasar a saludarlos. La locura se apoderó del recinto cuando hizo acto de presencia el Papa. Él les dio unas sencillas palabras para que recuerden los mensajes claramente. Les pidió que «hagan lío» y que sean como niños porque para Dios el más grande es el más pequeño y humilde.

Francisco se hace un selfie con algunos de los jóvenes participantes del Hope Happening
Francisco se hace un selfie con algunos de los jóvenes participantes del Hope Happening. Foto: CNS / Vatican Media.

El Papa ha amanecido este domingo con esta recarga de energía juvenil. La Misa en el estadio Rey Balduino ha congregado a unas 39.000 personas. Las entradas para la celebración se agotaron en cuestión de horas. Francisco ha estado acompañado por los reyes de Bélgica y los grandes duques de Luxemburgo.

En esta ceremonia ha sido beatificada una española, Ana de Jesús. La religiosa carmelita fue una de las más queridas discípulas y compañeras de santa Teresa de Ávila. Nació en Medina del Campo, en 1545, y falleció en Bruselas en 1621. Ingresó a los 25 años en el primer carmelo que fundó Teresa de Ávila y, junto a ella y a san Juan de la Cruz, fundó varios monasterios en España y en el extranjero. Teresa la llamaba «la capitana de las prioras». Ana de Jesús fundó en París, Pontoise, Dijon, Bruselas, Lovaina y Mons y promovió la creación de los carmelos de Cracovia y Amberes. Sin ella, la obra de Teresa de Ávila no habría llegado hasta nuestros días, pues Ana de Jesús recopiló todos los escritos de la santa. En diciembre de 2023, Francisco autorizó el reconocimiento de un milagro atribuido a su intercesión.

La superiora del carmelo descalzo de Salamanca ha portado las reliquias de Ana de Jesús
La superiora del carmelo descalzo de Salamanca ha portado las reliquias de Ana de Jesús. Foto: CNS / Lola Gómez.

En su homilía de este domingo, el Santo Padre ha hablado de esta mística española destacando que estuvo entre las protagonistas de la Iglesia de su tiempo, «de un gran movimiento de reforma, tras las huellas de una “gigante del espíritu”, Teresa de Ávila». Ha asegurado que Ana de Jesús y sus compañeras supieron llevar de nuevo la fe a tantos que la habían perdido en un tiempo «marcado por escándalos dolorosos».

Por ello, Francisco ha invitado a conocer este modelo de santidad femenina, «al mismo tiempo delicado y fuerte». Además, ha elogiado los testimonios de la Iglesia belga como el de san Damián de Molokai.

El mal no se esconde

«La comunidad de los creyentes no es un círculo de privilegiados, es una familia de salvados, y nosotros no somos enviados a llevar el Evangelio al mundo por nuestros méritos, sino por la gracia de Dios», ha afirmado por otro lado en la homilía. Para realizar esta misión, el Santo Padre ha destacado que es necesario dejar de lado el camino del egoísmo, «la presunción y la rigidez» que pueden ser motivo de escándalo.

Así, se ha referido una vez más al drama de los abusos sexuales que constituye un trauma colectivo para la sociedad belga: «En la Iglesia hay sitio para todos, todos, todos pero todos seremos juzgados y no hay lugar para el abuso, no hay lugar para el encubrimiento del abuso. Os lo pido a todos: no encubráis los abusos. Se lo pido a los obispos, no cubráis los abusos». «El mal no se oculta, el mal se destapa, que se sepa, como han hecho algunos abusados con valor», ha dicho enérgicamente. «Que sean juzgados los abusadores», sean quienes sean ha añadido el Papa. El estadio entero ha aplaudido estas afirmaciones que Francisco ha hecho apartándose de su discurso preparado.

Tras del rezo del ángelus, el Santo Padre ha anunciado que retomará la causa de beatificación del rey Balduino de Bélgica. El pasado sábado visitó su tumba en la cripta real, en compañía de los actuales monarcas.