Madrid acogerá el 21 de octubre un acto de reconocimiento y reparación a las víctimas de abusos en la Iglesia
Se celebrará a las 19:00 horas en el pórtico de la catedral de la Almudena. «No será el final de nada, sino un espacio en el que, reconociendo nuestros errores, expresaremos nuestro deseo de seguir acompañando a las víctimas», según el cardenal Cobo
El próximo 21 de octubre, a las 19:00 horas, la Iglesia de Madrid acogerá el acto público de reconocimiento y reparación a las víctimas de abusos dentro de la Iglesia, que se celebrará en el pórtico de la catedral de la Almudena.
La celebración, sin embargo, «no será el final de nada, sino un espacio en el que, reconociendo nuestros errores, expresaremos nuestro deseo de seguir acompañando a las víctimas, poniéndolas en el centro de todo», expresó el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, cuando reveló en junio que se estaba preparando un acto de estas características. Por aquel entonces, todavía no se sabía la fecha concreta.
Con este reconocimiento, la Iglesia de Madrid manifiesta su «deber especial» de acoger «el clamor de las víctimas que están en una Iglesia que un día no supo protegerlas, pero que tiene la gravísima responsabilidad de contribuir a su sanación». Ellas «forman parte de nuestro rebaño, incluso aun cuando no quieran saber nada de él».
Protagonismo de las víctimas
El propio cardenal Cobo explicó el pasado miércoles algunos detalles de cómo será el acto, aunque advirtió de que aun «no está cerrado todavía porque son las víctimas, las propias víctimas que hemos acompañado en Madrid, las que lo están montando», señaló durante la presentación del libro Te llamarán «mi favorita» (PPC), del religioso palentino Luis Alfonso Zamorano. En esta obra, precisamente, se reflexiona sobre la reparación espiritual de las víctimas de abusos.
Sobre el contenido de la cita, el purpurado explicó que consistirá «en un acto público, una petición de perdón y una oración». En cualquier caso, «será una cosa yo creo que sencilla y tranquila, de reparación y también de visibilizar». La idea es mostrar el acompañamiento que se ha realizado y también poner delante de la Iglesia y delante de la sociedad la voz de las víctimas, «que yo creo que también merece la pena ser escuchada».