Las detenciones arbitrarias a solicitantes de asilo, una práctica con un «impacto devastador»
Esto es lo que denuncia ACNUR en su último informe, mientras que los obispos españoles llaman a ver la «riqueza de la diversidad» en la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado de este domingo
Alrededor de todo el mundo, personas refugiadas y solicitantes de asilo a menudo son arrestadas y detenidas, privadas de la posibilidad de presentar un recurso a su situación o de ejercer su derecho a la protección internacional. Esto es lo que denuncia el último informe de ACNUR, titulado Desbloqueando derechos: hacia el fin de la detención de solicitantes de asilo y refugiados por motivos migratorios.
A pesar de que solicitar asilo está considerado un derecho humano fundamental, la organización asegura estar «preocupada» por la detención arbitraria de estos solicitantes y hace un llamamiento urgente a los gobiernos para que pongan fin a esta práctica que «contraviene el derecho internacional», afirma en una nota.
El informe destaca las graves consecuencias de estas detenciones, que afectan de manera desproporcionada a personas que ya han experimentado situaciones extremas, por ejemplo, huyendo de conflictos, persecuciones y violencia. Según ACNUR, esta práctica tiene un «impacto devastador» tanto en la salud física como en la mental, especialmente en los menores.
La situación es especialmente dramática en los niños ya que, a pesar de las normativas internacionales, como la Convención sobre los Derechos del Niño, que prohíben la detención de menores por motivos migratorios, esta práctica persiste. La organización advierte de que la detención de migrantes, lejos de disminuir, está en aumento en muchos países, en los que los solicitantes de asilo son privados de su libertad y sin acceso a representación legal.
La investigación identifica cuatro áreas críticas: la detención de facto, la detención de niños, los derechos procesales y las alternativas a la detención. Asimismo, hace hincapié en alternativas más humanas y económicamente más eficientes, como los modelos basados en el apoyo de las comunidades.
«Hablemos con ellos»
Este domingo se celebra la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, una ocasión para «unirnos en oración por todos aquellos que han tenido que abandonar su tierra en busca de condiciones de vida dignas», como afirma el Papa Francisco en su mensaje para la cita. «Imaginemos cuántas biblias, evangelios, libros de oraciones y rosarios acompañan a los emigrantes en sus viajes a través de desiertos, ríos y mares, y de las fronteras de todos los continentes».
En este sentido, los obispos españoles se unen a la reflexión del Santo Padre e invitan a «profundizar en el don de la catolicidad y en la misión compartida reconociendo la aportación de las personas migradas y la riqueza de la diversidad». Además, afirman que en la Iglesia «no podemos separar la vida de la fe; la práctica religiosa del actuar cotidiano; la luz del Evangelio de las tomas de decisión o posición política», por lo que invitan a «revisar nuestra actitud y comportamiento personal y social respecto a los migrantes y extranjeros. No hablemos sobre ellos, hablemos con ellos».