Nace la nueva Cátedra de Estudios Europeos Camino de Santiago

«Física y culturalmente la vida del hombre es un camino que se va recorriendo día a día y que peregrina hacia la meta, hacia la plenitud». De esta manera explicó el arzobispo de Santiago de Compostela, Francisco José Prieto, la puesta en marcha de la nueva Cátedra de Estudios Europeos Camino de Santiago por parte de la Fundación Pablo VI y la archidiócesis.  

La presentación tuvo lugar el pasado martes en la sede de la Iglesia Nacional Española de Roma y en ella el director general de la Fundación Pablo VI, Jesús Avezuela, destacó que «los desafíos actuales, tecnológicos y sociales, exigen más que nunca respuestas transnacionales». Para ello «es preciso reflexionar sobre la historia y el presente de la construcción europea».  

En este sentido, la tradición del Camino de Santiago, junto a «su patrimonio de derechos sociales y económicos y la base de valores sobre la que fue construida, hacen de las instituciones europeas un marco adecuado para responder a los desafíos de los tiempos actuales y futuros. Todo ello sin perder la esencia de nuestra identidad, la defensa y la permanente búsqueda de valores, principios y marcos jurídico-políticos y éticos para la protección del ciudadano», añadió Avezuela. 

Esta nueva propuesta académica estará dirigida por la profesora Marta Pedrajas. En ella se trabajará a lo largo de los próximos años con expertos de distintos ámbitos como filósofos, historiadores, politólogos, sociólogos, economistas, sindicalistas, responsables empresariales y periodistas, que abordarán los aspectos que condicionan la capacidad de respuesta institucional europea con base en el pensamiento social cristiano. 

«Europa es una familia de pueblos y, como en toda buena familia, existen opiniones diferentes que no deben asustar. La solidaridad es el antídoto contra los modernos populismos», afirmó el arzobispo Prieto. Además, reflexionó sobre el «miedo de las falsas seguridades» a la hora de abrirnos a otros pueblos y culturas. Muchas veces lo que encierran es «el temor de que el otro nos cambie nuestras costumbres arraigadas, nos prive de las comodidades adquiridas y ponga de alguna manera en discusión un estilo de vida basado en el bienestar material».   

El acto ha reunido también a Luis Marín de San Martín, subsecretario del Sínodo; Andrés Gabriel Ferrada, secretario del Dicasterio para el Clero; Aurelio García, subsecretario del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; y la consejera de Asuntos Civiles de la embajada de España ante Italia.