El corazón de Europa espera ya al Papa
El jueves Francisco realizará una visita a Bélgica y Luxemburgo
Los alemanes fueron los primeros en usar gas mostaza como arma al usar este producto químico sintetizado para acosar y hacer que los franceses salieran de sus búnkeres y contaminar así el campo de batalla. Lo hicieron en 1915 en la localidad de Ypres durante la Primera Guerra Mundial. El Papa visitará esta ciudad durante su viaje a Bélgica desde el jueves por lo que, tal y como ha subrayado el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, podemos esperar del Pontífice «una palabra en el corazón de Europa, sobre el papel que desea de ella para el futuro».
El Santo Padre hará antes una parada en Luxemburgo, donde permanecerá seis horas y donde se encontrará con los grandes duques, así como con la comunidad católica de este pequeño país. Tanto Bélgica como Luxemburgo comparten los problemas de una Iglesia en la que la secularización ha penetrado. Pero también son países fundadores de la Unión Europea y sede de instituciones europeas, por lo que es muy probable que el Papa pronuncie un discurso sobre la necesidad de «acogida», de mirar «más allá de las fronteras, de la solidaridad entre los países», ha señalado Bruni.
Una de las principales citas en Bélgica será en Lovaina la Nueva el día 28, para visitar las dos sedes de la Universidad de Lovaina: Katholieke Universiteit Leuven, de habla flamenca, y la Université Catholique de Louvain, de habla francesa. Lo hace con motivo del 600 aniversario de su creación por parte del Papa Martín V en 1425. En la sede francófona, el Papa se reunirá con estudiantes. La cita se estructurará como un diálogo abierto sobre distintos temas como las raíces teológicas y filosóficas en torno a las crisis sociales y medioambientales; las emociones —como la ecoansiedad— y la implicación; la desigualdad; el lugar del hombre y de la mujer; el papel de la sobriedad y la solidaridad. En la parte flamenca Francisco se reunirá, en cambio, con profesores. Aquí el tema central del encuentro será la inmigración.
Francisco, que hace menos de 15 días regresó de su viaje de doce días por Asia y Oceanía, que le llevó a visitar Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, se reunirá con las autoridades de Luxemburgo y Bélgica, así como con miembros de las comunidades católicas locales. En Bélgica, también mantendrá reuniones privadas con funcionarios y dirigentes de la Unión Europea presentes en sus actos oficiales, aunque no se ha hecho pública la lista de esos encuentros. En todo caso, Bruni ha señalado que serán reuniones privadas de las que podrá ir informando a medida que tenga más información.
Además, el Pontífice se reunirá con un grupo de 15 víctimas de abusos sexuales por parte del clero en un encuentro privado sin cámaras ni periodistas. Según ha anunciado el director de la Oficina de Prensa, será una reunión privada que «tendrá lugar en total confidencialidad y solo se anunciará una vez se haya celebrado».
Otro de los puntos cruciales del viaje será la Misa de beatificación de Ana de Jesús (1545-1621), que fue una monja de la Orden de las Carmelitas Descalzas, formadora según el carisma de santa Teresa de Ávila y san Juan de la Cruz, a la que se le reconoció un milagro atribuidos a su intercesión el 14 de diciembre de 2023. Está previsto que los grandes duques de Luxemburgo así como representantes de la casa real belga estén presentes en la Misa del domingo que el Pontífice celebrará en el estadio Rey Balduino.
Bruni ha sido preguntado esta mañana por las condiciones de salud del Papa y por la posibilidad de que el viaje vaya a ser cancelado por la «leve gripe» que sufre el Pontífice. El Vaticano había informado horas antes de que como medida de precaución se habían cancelado todas las audiencias papales previstas para este lunes. Sin embargo, Bruni ha asegurado que «la información que les di esta mañana sigue siendo la misma». Por el momento «no hay más actualizaciones», ha señalado.