Los cristianos se unen contra la trata y a favor de la libertad religiosa
Las confesiones cristianas de España han constituido una mesa de diálogo para colaborar «en cuestiones que nos afecten a todos». En una sociedad «cada vez más crispada, el proyecto «es un signo de esperanza», dicen
El curso pasado terminó con el acuerdo alcanzado entre Sumar y el PSOE para eliminar del Código Penal el delito de ofensas a los sentimientos religiosos. Y el nuevo año político se ha abierto con la constitución por parte de un nutrido grupo de confesiones cristianas presentes en España de una Mesa de Diálogo Interconfesional, que trabajará «para que se garantice el adecuado ejercicio del derecho fundamental a la libertad religiosa». Así lo explicó el pasado lunes Carolina Bueno, secretaria ejecutiva de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), durante la presentación de la iniciativa.
En entrevista con Alfa y Omega, Bueno, que actuará los tres próximos años como presidenta de la mesa, asegura que «una cosa y la otra no tienen nada que ver. Son totalmente diferenciadas», aunque «sí nos preocupa que cada vez sea más fácil y cueste menos denigrar a los cristianos», subraya. En este contexto, en el que «la sociedad está cada vez más crispada y en la que cunde la confrontación», el proyecto «es un signo de esperanza», cree la presidenta.
El lunes 16 de septiembre todos los miembros implicados en la mesa han procedido a firmar el documento constitutivo. En él han rubricado su firma los representantes de la Conferencia Episcopal Española; de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España; de la Metrópolis de España y Portugal del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla; del Obispado de la Iglesia ortodoxa de Rumanía de España y Portugal; del Obispado de la Iglesia ortodoxa del Patriarcado de Moscú en España; de la Iglesia Apostólica ortodoxa de Armenia; de la Iglesia siro-ortodoxa de Antioquía; de la Iglesia Española Reformada Episcopal (Comunión Anglicana); de la Iglesia Evangélica Española; de la Iglesia Evangélica de Habla Alemana (Madrid) y de la Iglesia de Inglaterra (diócesis de Europa).
El director del Secretariado de la Subcomisión para las Relaciones Interconfesionales de la Conferencia Episcopal Española, Rafa Vázquez, también desliga ambos acontecimientos. «La mesa no es la respuesta a nada», ni tampoco «el comienzo de nada». Es más bien «la continuidad de un trabajo que ya estamos desarrollando desde hace tiempo», explica Vázquez, que ha sido nombrado secretario de la nueva estructura. La iniciativa, de hecho, tiene su origen en la celebración del Día de la Fraternidad de 2022 y el pasado 19 de junio, previamente al anuncio del acuerdo entre PSOE y Sumar, ya se produjo una reunión para elegir a los diferentes cargos del proyecto.
—Desde aquel Día de la Fraternidad han pasado más de dos años. ¿Por qué se ha tardado tanto en constituir la mesa? ¿Qué obstáculos o incomprensiones se han presentado por el camino?
—No ha habido ningún obstáculo o incomprensión. La única dificultad, que es la que ha retrasado todo, es que somos muchos firmantes. Date cuenta de que tiene que ser aprobado por todas las jerarquías. En nuestro caso, ha tenido que dar el visto bueno la Asamblea Plenaria de la CEE. Aunque hay que dejar claro que la iniciativa no tiene entidad jurídica. En el caso de FEREDE, por ejemplo, ha tenido que poner de acuerdo a todas las iglesias que están dentro de la federación, que son muchas.
Lucha contra la trata
Además de velar por la libertad religiosa, las confesiones cristianas también colaborarán en «proyectos que permitan a sus miembros dar un testimonio común de servicio a la sociedad», se lee en el documento constitutivo. De momento son pocos, «porque acabamos de nacer», pero «tendrán que ver con cuestiones que nos afecten a todos, como la protección de los lugares de culto, la cuestión de la inmigración, la defensa de la vida, etc.», detalla Rafael Vázquez.
Una de los ámbitos en los que ya hay una experiencia previa es en la lucha contra la trata. «La comunidad evangélica, por ejemplo, tiene varios proyectos en este campo, en el que colaboramos con la Conferencia Episcopal y algunas ONG católicas», concluye Bueno.