Ortega ya ha arrebatado la nacionalidad a 452 opositores - Alfa y Omega

Ortega ya ha arrebatado la nacionalidad a 452 opositores

Los últimos en incorporarse a esta larga lista son los 135 presos políticos nicaragüenses excarcelados a Guatemala

Rodrigo Moreno Quicios
Daniel Ortega y Rosario Murillo en 2019. Foto: OSV News / Oswaldo Rivas, Reuters

El régimen de Ortega ha elevado a 452 el número de nicaragüenses a los que ha arrebatado su identidad en los dos últimos años. Ha alcanzado esta cifra tras retirar su nacionalidad y confiscar los bienes de los 135 presos políticos que la semana pasada excarceló a Guatemala en una operación coordinada con la embajada estadounidense.

Según ha informado la Agencia EFE, la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua ha emitido una resolución en la que justifica esta decisión alegando, según sus palabras, que las 135 personas desterradas estaban «condenadas por hechos delictivos que atentaron contra la soberanía, independencia y autodeterminación del pueblo nicaragüense, incitando y promoviendo la violencia, el odio, terrorismo y desestabilización económica, alterando la paz, seguridad y el orden constitucional».

Es una larga lista de supuestos crímenes sin demostrar que el Ejecutivo de Biden y Harris tradujo hace unos días. A su juicio, para el matrimonio presidencial Ortega-Murillo estos perfiles suponen «una amenaza para su régimen autoritario».

Aparte de laicos católicos o los 13 miembros de la oenegé evangélica Mountain Gateway, entre los nuevos apátridas figuran también dos artistas: Kevin Laguna y Oscar Danilo Parrilla. Ambos fueron arrestados en noviembre de 2023 mientras pintaban un mural en homenaje a Sheynnis Palacios, ganadora de Miss Universo el año pasado.

La victoria de esta modelo lleva desencadenado reacciones del Ejecutivo sandinista desde hace varios meses a pesar de que ella nunca ha protagonizado ninguna declaración especialmente crítica hacia los dirigentes de su país. Sí que participó en las protestas de 2018 que acabaron con cientos de asesinados por parte de los paramilitares. Y en el momento de su coronación dijo: «Quiero decirles a todos los nicaragüenses que me están viendo, lo logramos, hicimos historia, Mi país va a cambiar y se van a abrir muchas puertas». Unas palabras que Rosario Murillo criticó explícitamente tachándolas de «aprovechamiento grosero, tosca y malvada comunicación terrorista que pretende convertir un lindo y merecido momento de orgullo y celebración en golpismo destructivo».

Entre los represaliados tras este episodio está la directora de Miss Universo en Nicaragua, Karen Celebertti, quien dimitió de su cargo en diciembre del año pasado después de que el aparato represivo de esta dictadura detuviera a su hijo y a su esposo. Y en abril, el régimen de Ortega organizó su propio certamen de belleza tras acusar a Palacios —como a tantas otras personalidades nicaragüenses— de conspiración y traición a la patria.

Antes de añadir los 135 presos políticos refugiados en Guatemala a la larga lista de nicaragüenses desnacionalizados, ya existían 317 apátridas nacidos en el país. Entre otros, los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli o los obispos Rolando Álvarez y Silvio Báez, exiliados en Miami y Roma respectivamente.