Un capellán militar, apuñalado en Irlanda - Alfa y Omega

Un capellán militar, apuñalado en Irlanda

La policía investiga el suceso como un presunto ataque terrorista

Ángeles Conde Mir
El padre Paul F Murphy fue hospitalizado tras el ataque, aunque su vida no corre peligro. Foto: Facebook

Los sucesos se produjeron en torno a las once menos cuarto de la noche el jueves en el cuartel de Renmore, en el condado de Galway, Irlanda. En ese momento, el padre Paul F. Murphy, capellán castrense, esperaba en su coche a que se abriera la verja del recinto militar. Fue entonces cuando se le acercó el atacante. El sacerdote habría decidido salir del coche para atravesar más rápidamente la puerta del cuartel. En ese momento, el agresor lo apuñaló en varias ocasiones. El capellán fue inmediatamente socorrido. De hecho, parece que los militares realizaron algunos disparos disuasorios para detener la agresión. Tres soldados persiguieron al sospechoso y lograron inmovilizarlo.

El padre Paul F. Murphy, de 52 años, reviste heridas de gravedad, pero ninguna que suponga un peligro para su vida. La policía cree que el agresor, que tiene solo 17 años, se radicalizó online en los últimos meses. Los testigos aseguran que en el momento del ataque habría proferido gritos contra la presencia militar irlandesa en Oriente Medio. Los investigadores se han incautado de sus dispositivos electrónicos y están buceando en las redes sociales del joven para tener más datos sobre su perfil y contactos y así saber quién habría influenciado al menor. La policía ha informado de que ha abierto una línea de investigación para establecer si detrás del ataque hay una motivación terrorista. En cualquier caso, parece que descartan que el incidente sea parte de un plan más amplio o elaborado.

El capellán ha publicado en sus redes sociales su agradecimiento por los mensajes de cariño y preocupación, así como por las oraciones que ha recibido de parte de muchas personas. «Lamento no poder responder a todos los mensajes ni atender todas las llamadas que me llegan. Estoy bien, esperando la cirugía. Todo irá bien», escribía.

El primer ministro irlandés, Simon Harris, ha expresado su consternación por lo sucedido y ha deseado al padre Murphy una pronta recuperación.

Los obispos irlandeses también han reaccionado. El obispo de la diócesis de Galway, Michael Duignan, ha confesado sentirse profundamente impactado por el ataque: «Rezo por el herido, por su familia, por sus compañeros del ejército y por el personal médico que le está atendiendo». Otros, como el obispo de Waterford, Alphonsus Cullinan, además de condenar el ataque, han invitado a rezar también por el atacante para que «encuentre la redención».