Un Nobel de la Paz para guiar a Bangladés
Muhammad Yunus, el inventor de los microcréditos para pobres, ha aceptado gobernar el país durante la transición tras la salida de la primera ministra obligada por las protestas
La tormenta en Bangladés parece amainar tras un casi mes de protestas duramente reprimidas que habrían dejado un saldo de 280 muertos y unos 400 heridos. En las últimas horas, la primera ministra, Sheikh Hasina, ha renunciado bajo la creciente presión de estas manifestaciones estudiantiles. Ha huido en helicóptero hasta la India, que le ha ofrecido un refugio seguro.
El presidente del país, Mohammed Shahabuddin, acaba de disolver el parlamento y el jefe del ejército, Waker-Uz-Zaman, en un discurso transmitido por televisión, ha anunciado que Bangladés entra en un proceso de transición bajo la tutela militar. Asegura que ya ha establecido contactos con la oposición y miembros de la sociedad civil para formar un gobierno interino. Entre tanto, la exprimera ministra y líder de la oposición en Bangladesh, Khaleda Zia, ha sido liberada tras años de arresto domiciliario.
Los estudiantes fueron los que incitaron las protestas que se intensificaron el pasado 16 de julio. Son ellos los que ahora piden que esta transición la encabece un famoso bangladesí que habría dado su sí a la propuesta. Sería el premio Nobel de la Paz de 2006, Muhammad Yunus. Así lo anunció en un vídeo a través de Facebook el Anti-Discriminatory Student Movement. El Nobel es el creador del microcrédito moderno, es decir, un sistema de pequeños préstamos destinado a empresarios demasiado pobres como para obtener crédito en los circuitos bancarios tradicionales. Por su trabajo en este campo ganó el Premio Nobel de la Paz. Yunus es también el fundador del Grameen Bank, del que fue director de 1983 a 2011.
Los líderes de los movimientos estudiantiles comenzaron en julio una campaña de desobediencia civil para exigir la dimisión de la primera ministra Sheikh Hasina, de 76 años, en el poder desde 2009 en este país musulmán de unos 170 millones de habitantes. Las protestas se centraron contra las normas de contratación en la administración pública a través del sistema de cuotas, consideradas discriminatorias.
Este sistema reserva el 30% de los puestos públicos a los familiares de los veteranos de la Guerra de Liberación de Bangladesh de 1971. La oposición afirma que se trata de un sistema que beneficia a los partidarios de la primera ministra, cuyo partido, la Liga Awami, encabezaba el Movimiento independentista. En los últimos días las protestas se volvieron cada vez más violentas con carreteras, autopistas y líneas ferroviarias bloqueadas. La represión a las manifestaciones fue tan violenta que la Unión Europea, Estados Unidos y la ONU condenaron el uso excesivo de la fuerza ordenado por la primera ministra.