El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, galardonado con el premio Oswaldo Payá - Alfa y Omega

El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, galardonado con el premio Oswaldo Payá

«Álvarez se integra a esta lista en reconocimiento a su integridad y dedicación incansable a la promoción de los derechos humanos y los valores democráticos», señalan las organizaciones que conceden el premio

Ester Medina
Álvarez, obispo de las diócesis de Matagalpa, es uno de los religiosos más populares e influyentes de Nicaragua
Álvarez, obispo de las diócesis de Matagalpa, es uno de los religiosos más populares e influyentes de Nicaragua. Foto: EFE / Jorge Torres.

El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, que fue condenado en 2023 a más de 26 años de prisión por delitos considerados traición a la patria, es el ganador del premio Oswaldo Payá: Libertad y vida, a cargo de organizaciones a favor de la democracia con sede en Miami (EE. UU.), según se ha informado este lunes. 

La Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia (JuventudLAC) y Ofelia Acevedo, viuda del fallecido líder opositor cubano Oswaldo Payá, han anunciado este lunes que el obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, es el ganador de la sexta edición de este reconocimiento. 

Álvarez, quien reapareció en junio pasado en España, casi cinco meses después de haber sido excarcelado y expulsado de Nicaragua, «ha sido una voz firme y valiente frente a la represión del régimen de Daniel Ortega, denunciando violaciones de derechos humanos y defendiendo a los más vulnerables», ha señalado la red y la Fundación para la Democracia Panamericana, organizaciones a cargo del premio. Según ha recogido la Agencia EFE, también se ha recordado que en 2022 el obispo fue arrestado por sus denuncias contra el Gobierno y «rechazó el destierro y la apatridia ofrecidos a cambio de su liberación». 

El premio es entregado anualmente a individuos o instituciones que han realizado aportes valiosos en la defensa de la democracia, los derechos humanos y la libertad, señalan las organizaciones en un comunicado. En este sentido, «Álvarez se integra a esta lista en reconocimiento a su integridad y dedicación incansable a la promoción de los derechos humanos y los valores democráticos», agregan los representantes. 

Otros ganadores del premio han sido el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), que reúne a una treintena de ex mandatarios iberoamericanos. JuventudLAC fue fundada en 2014 y es promotora de la iniciativa Cuba Decide, liderada por Rosa María Payá, hija de Oswaldo Payá. El galardón lleva el nombre de Oswaldo Payá, el fundador del Movimiento Cristiano Liberación y organizador del proyecto Varela, fallecido en 2012 en un accidente de carretera en el que su familia y sus seguidores ven la mano de la seguridad del estado cubano.

De «San Juan Pablo II» a «Héroes de la insurrección»

Según ha informado este lunes a través de la red social X el periodista nicaragüense exiliado en España, Israel González, continúan las órdenes del gobierno de Ortega contra todo lo que tiene relación con la Iglesia católica. En este sentido, el informador y colaborador de Alfa y Omega señala que en esta ocasión «el orteguismo en Nicaragua manda a cambiar el nombre de la principal avenida de Managua: de san Juan Pablo II a «Héroes de la insurrección»».  

El cambio de nombre viene después de que se realizaran obras de ampliación de la avenida y, según informa la prensa local, aunque todavía no se ha hecho oficial por parte de las autoridades competentes, ya se han instalado los letreros en al menos cinco sitios en una de las principales avenidas de Managua.  

Las torturas al obispo

El Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua, dependiente de la ONU, aseguró el martes pasado que los sacerdotes nicaragüenses encarcelados bajo el Gobierno de Daniel Ortega están sufriendo torturas y maltratos que, a su juicio, constituyen delitos de lesa humanidad. Su informe Violaciones y abusos de los derechos humanos contra miembros de la Iglesia católica y otras denominaciones cristianas en Nicaragua constata «largos interrogatorios, amenazas, desnudez forzada, prohibición de comunicarse con otras personas detenidas, comida inadecuada y en algunos casos en porciones más reducidas que las correspondientes a presos comunes, luz artificial continua, y condiciones de aislamiento e incomunicación constantes».

Específicamente, el informe se refiere al obispo Rolando Álvarez, y recuerda que «permaneció detenido por más de once meses con largos períodos en régimen de aislamiento en la sección de máxima seguridad de la cárcel La Modelo». Concretamente, estuvo recluido en una zona conocida como El infiernillo, una sección compuesta de celdas oscuras, insalubres, sin ventilación, sin suficiente luz natural y expuestas a la humedad, el frío y el calor extremo, donde no tuvo visitas familiares durante los primeros 43 días de su detención.