El Vaticano no ve obstáculos doctrinales en las apariciones de la Virgen en Santa Domenica di Placanica
Reconoce los «signos de gracia y conversión» en torno al santuario, aunque no elabora «juicio alguno sobre la sobrenaturalidad de los eventos»
Doctrina de la Fe «confirma la determinación de Nihil Obstat» para venerar a la Virgen en Santa Domenica di Placanica, un santuario dedicado a la Madonna dello Scoglio donde, según la devoción popular, santa María se apareció en 1968 a un joven calabrés. En una carta pública al obispo de Locri-Gerace —quien ostenta la jurisdicción territorial sobre este enclave— el dicasterio ha reconocido en estos días los «signos de gracia y conversión espiritual» en torno al santuario, aunque ha matizado que no elabora «juicio alguno sobre la eventual sobrenaturalidad de los eventos relativos a la experiencia espiritual referida».
En su misiva, el prefecto Víctor Manuel Fernández reconoce que «el lugar ha atraído el interés de muchos otros fieles, de todas las categorías, pero especialmente de aquellos que sufren y de los que están enfermos». También señala que, «bajo la vigilancia» pertinente, «se ha convertido cada vez más en objeto de atención, de devota asistencia y peregrinaciones». Subraya que en los últimos años «no han surgido elementos críticos o de riesgo, ni tampoco problemas de evidente gravedad» en torno a este santuario. Y celebra, por el contrario, los «signos de gracia y conversión espiritual» relacionados con este enclave. Por tanto, y acogiéndose a las recientemente aprobadas Normas para proceder en el discernimiento de presuntos fenómenos sobrenaturales, certifica la inexistencia de obstáculos para que prosiga su actividad.
El purpurado argentino ha recordado asimismo cómo el obispo de Locri-Gerace ya escribió en 2004 a Doctrina de la Fe —cuando aún era congregación y no dicasterio— para visibilizar «los frutos de vida cristiana en quienes frecuentan lo Scoglio, la existencia de un espíritu de oración, las conversiones, algunas vocaciones sacerdotales y religiosas, testimonios de caridad, así como una sana devoción y otros frutos espirituales». Los testimonios alrededor de este enclave ya fueron decretados de forma interna en 2008 por el anterior prefecto, Luis Ladaria, como «teológica y litúrgicamente correctos». Y 16 años después, ahora salen a la luz sus deliberaciones.
Finalmente, y pese a esta luz verde, el prefecto encarga al obispo de Locri-Gerace «ejercer una constante vigilancia para que no se produzcan manipulaciones de las personas, aprovechamientos económicos indebidos ni graves errores doctrinales». Y recuerda que «la correcta veneración de María, Madre de Jesús, Madre de la Iglesia y Madre Nuestra debe ser expresada en modo que se excluyan las formas inapropiadas de veneración y el uso impropio de títulos marianos».