El campamento de verano del Vaticano invita a sus niños a ser como Don Quijote
Los hijos de los empleados de la Santa Sede celebran unas convivencias hasta el 26 de julio en las que se les anima a ser «caballeros andantes»
El Aula Pablo VI, el auditorio donde el Papa celebra sus audiencias generales en los meses de invierno, alberga este verano un campamento de verano para hijos de empleados vaticanos. Bajo el nombre de Estate Ragazzi, es una costumbre que este pequeño Estado mantiene todos los años desde mediados de junio hasta finales de julio. Así, este año las convivencias concluirán el próximo día 26. Pero a diferencia de, por ejemplo, la edición de 2023 en la que los organizadores animaron a los niños a ser «superhéroes», el campamento urbano de este 2024 pone como ejemplo a dos emblemáticos personajes de la literatura española: Don Quijote y Sancho Panza. Quienes, a través de la cartelería y los lemas elegidos en esta ocasión, invitan a los chavales a ser «caballeros andantes» como el ingenioso hidalgo y su algo más realista escudero.
En declaraciones a medios vaticanos —quienes han tenido acceso privilegiado al Aula Pablo VI para charlar con los niños— María Teresa, de once años, ha contado cómo durante estas jornadas «hablamos entre nosotros porque el diálogo es fundamental, así logramos entendernos mejor y superar las dificultades». Al fin y al cabo, aparte de jugar, los chicos tienen también formaciones, ratos de oración y se les plantean retos para que este verano peguen un estirón no solo físico.
Por su parte, Matteo, un joven monitor de Estate Ragazzi, considera que «aquí los niños crecen, crean amistades y vínculos que luego llevan a su vida cotidiana». «Es un lugar donde aprenden a estar juntos y a respetarse», añade.
El Papa tiene un gran cariño a Don Quijote. Durante una audiencia privada en 2016 con el director de la Real Academia Española, después de que le regalara un ejemplar especial por los 400 años de la muerte de Cervantes, Francisco confesó «con nostalgia» que durante su juventud lo había leído «íntegro». Más tarde, en 2021, durante una visita de Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, alcaldesa entonces de Toledo, y los obispos César García Magán y Francisco Cerro, le regalaron otra edición especial alegando que «los consejos de El Quijote siguen estando vigentes».